El coloso se instala en el puerto esta primavera

En el 2008, la presentación en EEUU del mayor crucero del mundo fue un acontecimiento internacional. El Oasis of the Seas rompía moldes y récords. Todos querían comprobar si aquella ciudad flotante de más de 225.000 toneladas con capacidad para más de 6.300 viajeros y casi 2.400 tripulantes podía navegar. Los responsables de la compañía se atrevieron a insinuar que, tal vez en unos años, podría llegar a Europa, si el mercado continental seguía creciendo. En el 2014 ya hizo sus primeras visitas, en lo que vino a ser un breve rodaje con Barcelona como punto de partida. Pasó la prueba con nota y en el 2015 Royal Caribbean posicionó todo el verano en la capital catalana a su gemelo, el Allure of the Seas. Lo que sucederá este año es, pues, la prueba definitiva del tirón internacional de la ciudad.

Construido en Francia, el 5 de junio llegará a Barcelona para su inaguración oficial el Harmony of the Seas. Es el tercero de la serie, pero será el mayor del mundo porque tendrá 66 metros de manga (ancho), uno más que los demás, con un total de 227.700 toneladas. Y 362 metros de eslora. Los fastos del debut pondrán al puerto bajo el foco mediático, algo poco usual porque aunque sea cuarto del mundo, las navieras prefieren inaugurar en zonas clave para sus mercados, como Miami, Southampon o puertos italianos en el caso de las navieras europeas. 

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Más allá de la fecha festiva, el Harmony se quedará hasta el 23 de octubre, cuando hará la última de sus 22 salidas por el Mediterráneo. La compañía calculó el año pasado que las visitas del Allure dejaron 17,5 millones de euros en la ciudad. El nuevo impacto será mucho mayor, porque hay gran expectación entre cruceristas de todo el mundo por descubrir el barco con más atracciones. Es el único atravesado por dos grandes paseos al aire libre, lo que le proporciona camarotes con vistas a la calle. Aunque incluso los interiores cuentan ahora con balcones virtuales.

CENTRAL PARK Y ROBOTS

A su estructura en barrios con Central Park incluido, el buque incorpora ahora novedades de otras series, como el Bionic Bar, con camareros-robot, y un parque acuático con el tobogán más alto en alta mar -33 metros de caída-, nuevos musicales de Broadway, pulseras inteligentes (para consumir a bordo) y nuevos restaurantes de especialidades, entre otras.

La operativa para embarcar y desembarcar a todo el pasaje y sus equipajes con celeridad (empieza y acaba rutas en la ciudad) solo es posible en unos pocos puertos con infraestructuras del máximo nivel como Barcelona, donde se utilizan las terminales B y C a la vez, unidas por una pasarela. El itinerario de esta temporada mediterránea, con salidas de 5 y 7 noches, le llevará este año a Palma de Mallorca, Nápoles y puertos que pemitan visitar la Provenza, Florencia, Pisa y Roma.