lenta TRANSFORMACIÓN URBANÍSTICA de una antigua fábrica DE SANTS

Los vecinos mantienen el plan de 'okupar' Can Batlló

El recinto de Can Batlló, la semana pasada, un mes antes de la anunciada 'okupación' vecinal del complejo.

El recinto de Can Batlló, la semana pasada, un mes antes de la anunciada 'okupación' vecinal del complejo.

HELENA LÓPEZ
BARCELONA

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Pequeño paso adelante en la lentísima recuperación de Can Batlló, 35 años después del inicio de la campaña ciudadana para reconquistar el antiguo recinto fabril. El distrito de Sants-Montjuïc cederá de forma provisional a los vecinos una nave de 800 metros cuadrados para habilitar una biblioteca, solución que no convence a la Plataforma Can Batlló és pel barri, ya que se trata de una nave que da a la calle -lejos del corazón del recinto-, y que es un edificio levantado sobre un terreno en el que está prevista una zona verde, por lo que se trata de una cesión con los días contados que no ha logrado desactivar los planes de los vecinos: entrar en el recinto el 11 de junio.

La nave donde se podría construir este equipamiento, en la calle de Amadeu Oller, no tiene ningún valor arquitectónico para ser conservada y se accede a ella por la calle, lo que, a ojos de los vecinos, la convierte en un espacio perimetral que no satisface su voluntad de entrar y «abrir» el polígono al barrio. Estos también consideran un despilfarro gastar recursos en un local que va a acabar en el suelo. La aún concejala de Sants-Montjuïc, Inma Moraleda, alega que la inversión que se deberá hacer en la nave es mínima, ya que está en buenos condiciones.

La cesión de esta nave no es la única novedad en esta gran reforma urbanística atragantada en la ciudad desde años. Precisamente para intentar desencallar la frustrada operación, el distrito propuso en la última comisión de seguimiento del proyecto asumir las últimas indemnizaciones pendientes -que paralizan el proyecto- a cuenta de la propiedad, si esta no puede o no quiere hacerlo ahora. Esto se haría con los 40 millones que un reciente acuerdo de gobierno reservó para resolver indemnizaciones en los grandes proyectos de ciudad. Esta noticia, que la todavía concejala de Sants-Montjuïc considera un paso adelante, tampoco convenció a los vecinos, que la interpretaron como una promesa electoral y que no se fían de cómo se materializará una vez formado el nuevo consistorio.

AVAL HISTÓRICO / Así las cosas, la Plataforma Can Batlló és pel barri sigue con la intención de entrar -con toda la fuerza posible- en el recinto el próximo 11 de junio. «Hemos hecho cientos de asambleas, reuniones, acuerdos y pactos. Hemos sido luchadores, combativos y persistentes. Por eso creemos que la historia nos avala para entrar el próximo 11 de junio en el polígono, ocupar las naves, crear zonas verdes y, en definitiva, hacer todo aquello que el ayuntamiento, el distrito y los políticos que nos han gobernado nos deben desde hace 35 años», anuncia la plataforma en un comunicado.

Su intención es «tomar» las principales naves y hacer allí la biblioteca popular. «Can Batlló será aquello que los vecinos quieran. Si quieren plantar coles, que las planten», resumía una de las impulsoras.