INICIO DE MANDATO

Los sueldos de los ediles de Barcelona, escollo en la negociación del cartapacio

El reparto de cargos eventuales está encarrilado pero la representación en las empresas aún no

CRISTINA BUESA / BARCELONA

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

La junta de portavoces se reúne este jueves a las 10 de la mañana para calibrar hasta qué punto el grado de acuerdo entre el gobierno de Ada Colau y la oposición permitirá un pleno plácido o crispado la semana que viene. Hay asuntos como la distribución de cargos eventuales entre los siete grupos municipales que parecen encarrilados (aunque no aceptados por todos), así como las presidencias de los consejos de distritos. Pero hay otros como la presencia en los consejos de administración de las empresas municipales o las retribuciones de los concejales, que podrían dificultar el arranque del engranaje municipal un mes después de la investidura de la alcaldesa.

Fuentes de la oposición se quejan de que los interlocutores del equipo de gobierno varían constantemente. Aunque el primer teniente de alcalde de Trabajo, Economía y Planificación Estratégica, Gerardo Pisarello, ha llevado el peso de las conversaciones y es quien se ha reunido, por ejemplo, con el principal grupo de la oposición, CiU (10 concejales) y con el PSC (cuatro), hay otros partidos que han negociado bilateralmente con otros tenientes de alcalde como Laia Ortiz o Jaume Asens. Esto provoca, advierten algunos, que haya divergencias o matices distintos en función del interlocutor.

SIN PRIVILEGIOS

En el asunto donde parece que no hay acercamiento es en las retribuciones de los concejales. Barcelona en Comú (BC) mantiene que sus representantes, Colau incluida, no recibirán más de 2.200 euros netos mensuales por 14 pagas. No obstante, más allá de esta decisión, el gobierno municipal pretende rebajar una media del 20% los sueldos de los portavoces municipales, los presidentes de comisiones (que serán cuatro frente a las seis actuales) o de los distritos.

Fuentes del gobierno aseguraron que se trata de "retribuciones razonables, sin privilegios" aunque, teniendo en cuenta su minoría, necesitan por lo menos el apoyo de otros dos grupos. ERC, por ejemplo, blande su propio código ético y de transparencia mientras que el PSC ya ha adelantado que no cobrará dietas de otras administraciones.