'Malotes' con futuro

Después de cuatro o cinco años de trabajo con los chicos, un trabajo que muchas veces empieza cuando son niños, en el centro abierto, y después en el espacio para jóvenes; cuando ya tenían a los chicos no solo encarrilados, sino empoderados, con ganas de estudiar y de apuntar alto, se encontraban con que, a sus ojos, en demasiadas ocasiones, estos abandonaban. Algunos de ellos, incluso, buscaban alternativas no siempre legales para conseguir dinero. Se trata de jóvenes que no tienen una red normalizada de contactos familiares, que les permita hacer canguros o dar clases particulares para sacarse un dinerillo y poder financiar sus gastos para seguir estudiando.

Para poner remedio a esta situación, o intentarlo al menos, la Fundació Germina, que lleva 10 años trabajando con niños y jóvenes en el barrio del Fondo, de Santa Coloma de Gramenet, creó hace dos años la empresa social Urban Time. "Nos dimos cuenta de que todos tenían el curso de monitor y experiencia como voluntarios en el centro de día, y que, además, era buenos en actividades urbanas, ahora muy de moda. Vimos el filón y nos tiramos a la piscina", explica Mario Cuixart, director de la Fundació Germina. 

UNA OPORTUNIDAD

En el 2016 han contratado a 45 monitores por un total de 6.100 horas. "El objetivo era que los jóvenes tuvieran una primera oportunidad laboral. Un trabajo parcial que les facilitara seguir estudiando, además de que se empoderaran y se sintieran buenos en algo, que pasaran de ser los alumnos a ser, ellos, los referentes", apunta Òscar Angosto, director de Urban Time. En solo dos años de historia, en Urban Time se han adaptado a casi todo lo que los clientes le pedían, de clases de 'skate' en inglés en el instituto de la Barceloneta a un taller de grafiti para una multinacional.

Cruixart explica que trabajan en tres grandes ámbitos: extraescolares y 'casals', talleres vinculados a los servicios sociales en barrios similares al suyo y actividades puntuales, como el taller de 'parkour' que ofrecieron el pasado domingo en el festival MiniMúsica celebrado en el Poble Espanyol.

'L'EDUCACIÓ ES LA CLAU'

Uno de sus últimos proyectos como Urban Time es un taller en el instituto Enric Borràs de Badalona, con los chicos del Grupo K, chavales desmotivados que no siguen el curso. Con los monitores de Urban, han pintado un gran mural en una de las paredes del patio en el que se lee -con dificultad, todo hay que decirlo: 'L'educació es la clau'.

"En este taller, además de pintar, han estudiado la historia del grafiti, y, lo más importante, ha servido para ayudar a a cambiar la imagen de estos chicos, apartados de sus clases por su desmotivación, de cara al resto de compañeros del instituto", concluye Angosto.