CONTRAOFENSIVA SOLIDARIA

El hotel con conciencia

Los hoteleros de BCN se implican socialmente con un alojamiento "invisible" que supone reservar y pagar por "habitaciones de insomnio"

PATRICIA CASTÁN / BARCELONA

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Ni se reservan suites ni noches románticas. Y no hay estrellas que valgan. El Hotel Invisible (www.hotelinvisible.org) ofrece imaginarias "noches de insomnio" para que cualquier turista u operador vinculado al sector (amén de ciudadanos) puedan reservar, aportando así dinero contante y sonante en favor de una causa social. "Son habitaciones en las que nadie querría dormir" pero que necesitan más apoyo social que nunca, esgrimen en el Gremi d'Hotels de Barcelona. Tras un par de años en que los efectos secundarios del éxito turístico están en tela de juicio y en que los hoteles se han convertido en protagonistas del debate con la paralización de nuevas licencias en toda la ciudad, los hoteleros mueven ficha hacia la implicación en su propia ciudad. Y lo hacen, de momento, con una aportación inicial de más de 12.000 euros.

La iniciativa de la Fundación IReS -que desde 1969 trabaja en atención social, psicológica y educativa de personas en riesgo social o con dificultades económicas- junto con el gremio hotelero pretende que el gran filón de la Barcelona del siglo XXI, su proyección turística, revierta ahora también en los más necesitados. Los hoteleros abren así una puerta a la cruda realidad de la ciudad que los cobija, frente a las críticas de quienes les acusan de haberse enriquecido sin aportar nada a cambio a la capital catalana. La propia alcaldesa Ada Colau ha reiterado que es necesario que el turismo beneficie globalmente a Barcelona y no solo a algunos bolsillos. No obstante, la patronal asegura que desde hace años muchos de sus asociados están involucrados en iniciativas solidarias (sea a través de convenios laborales con oenegés o donaciones) a título individual.

La campaña que ahora arranca supone que cada turista o ciudadano puede reservar una habitación ficticia: La Habitación de los Golpes (contra la violencia y las noches de miedo y gritos), la Habitación al Raso (contra la pobreza, una exterior con incomodidad y desprotegida, explica la web de reservas), la Habitación para 8 personas (para las familias en riesgo y quienes viven sin intimidad ni el mínimo confort) y la Habitación sin Futuro (para los jóvenes sin oportunidades ni esperanza). Las reservas cuestan a partir de 3 euros, pero las empresas del sector pueden aportar tanto como quieran a lo largo de un año. De momento, los hoteleros participantes han dado un euro por cada una de sus habitaciones, explicó el presidente del gremio, Jordi Clos. A través de sus reservas normales y desde sus newsletter divulgarán la campaña entre sus clientes y operadores.

El colectivo quiere mostar su lado "sensible con el entorno" y "mejorar la calidad de vida de sus ciudadanos". Y tienen donde hacerlo. Se calcula que durante el 2014 hubo 15 desahucios al día en Barcelona y que 480.000 menores catalanes viven en situación de pobreza y exclusión soacial, además de 540.000 que lo hacen en entornos de violencia.