nueva red de autobús

Vecinos de Barcelona reúnen 4.000 firmas para que no desaparezca el bus 41

Una plataforma de l'Esquerra de l'Eixample y Sant Antoni se queja de que el nuevo V9 no cubrirá del todo el recorrido

Parada, empapelada, del autobús 41.

Parada, empapelada, del autobús 41. / periodico

Felipe Valenzuela

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La nueva red de autobuses, que incorporará cuatro nuevas líneas y hará desaparecer seis este lunes, no deja de levantar polémica. Si la implantación del D50 no convence a los habitantes de Can Baró y la nueva V9 irrita en Sarrià, ahora son los vecinos de l'Esquerra de l'Eixample y de Sant Antoni los descontentos por el recorrido de ese mismo V9 (plaza Catalunya - Francesc Macià) que ha supuesto la desaparición del bus 41 (plaza Catalunya - Francesc Macià). La plataforma Salvem el Bus 41 ha reunido más de 4.000 firmas para no perder el trayecto actual del vehículo. "Nos quedaremos sin conexión directa con plaza Catalunya, Francesc Macià y centros sanitarios. Desde el ayuntamiento nos proponen hacer transbordo. Esto es una zona de gente mayor, no le puedes pedir a los ciudadanos que vayan saltando de bus en bus", explican miembros de la plataforma.

Antaño el recorrido del 41 iba desde Diagonal Mar hasta Comte de Urgell con Buenos Aires. Con los años, TMB modificó su trayecto y trasladó su punto de partida a Ronda Sant Pere (desde donde sale actualmente). "Teníamos el 141, que hacía casi el mismo recorrido, y ese lo quitaron. Pero es incoherente que ahora pretendan dejarnos sin una línea que nos acerque a la plaza de Catalunya, quedaremos aislados", explican los portavoces de Salvem el Bus 41.

Un bus de sirvientas

La plataforma, de momento formada únicamente por mujeres, explica que, en una reunión con el distrito, varios vecinos ya alertaron al consistorio sobre el descontento con la nueva red de autobuses. "El ayuntamiento nos aseguró que iría bien para las escuelas de Sarrià pero al decirles que los estudiantes de esa zona o se movían en trasporte escolar o privado, nos dijieron con ironía que entonces sería el bus de las sirvientas", relata uno de los vecinos movilizados.

La plataforma alega que la nueva línea dificulta el día a día de los vecinos en todos los sentidos. Si bien el trayecto actual sube por Calàbria, ahora el recorrido irá por Entença, alejando la parada del bus de centros sanitarios (Hospital Sagrat Cor) o núcleos laborales (Francesc Macià). "Imagínate que tienes que ir cada día al Sagrat Cor por trabajo o alguna enfermedad; el 41 te deja en la puerta pero el V9 te dejará en Entença pasado Josep Tarradellas. No son caprichos, son necesidades del ciudadano y la solución del ayuntamiento es que hagamos transbordo. No le puedes decir a un enfermo que haga transbordo", apuntan.

Lo mismo pasa con el ambulatorio de Manso. En una carta enviada a los principales grupos políticos municipales, la plataforma asegura que el centro es donde los vecinos realizan visitas con médicos, pruebas o urgencias, mientras que Sagrat Cor tienen los puntos de rehabilitación de traumatología. Para llegar Francesc Macià también se encuentran con problemas. La línea actual recorre la avenida de Josep Tarradellas hasta llegar a la plaza pero con el V9, la parada se aleja medio kilómetro y solo pasa por esa zona en el recorrido de regreso.

Poca colaboración con el barrio

Los vecinos afirman que el ayuntamiento no ha querido la participación de los ciudadanos del barrio. "Solo nos dijeron que cuando estaban diseñpando la nueva red se reunieron con entre 70 y 100 personas", explican Salvem el Bus 41. Una integrante de la plataforma cuenta cómo se sorprendió cuando llegaron a tener tantas firmas. "Una vecina del barrio tuvo la iniciativa, comenzamos a juntar firmas y sin darnos cuentas llegamos al millar -apunta- Si tenemos 4.000 personas en desacuerdo es que algo no funciona". Fuentes municipales afirman que el consistorio realizó estos cambios a través de un proceso participativo.

Desde la plataforma exigen un estudio exhaustivo. La plataforma participó en una audiencia pública donde Gerardo Pisarello, primer teniente de alcade, les advirtió que la decisión de eliminar el 41 e implantar el nuevo bus ya estaba tomada. El ayuntamiento se ha mostrado abierto a llevar cabo cambios aunque ha alertado que necesita tiempo para estudiarlos y aplicarlos.