Detenidos dos guardias urbanos por el asesinato del agente que apareció calcinado en su coche

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GUILLEM SÁNCHEZ / BARCELONA

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Los Mossos d’Esquadra han detenido a dos agentes de la Guardia Urbana de Barcelona por el homicidio de otro agente del mismo cuerpo que apareció asesinado dentro del maletero de su propio coche el pasado 4 de mayo en el municipio Castellet i la Gornal (Alt Penedès).

Uno de los detenidos es un hombre de 36 años y el otro es una mujer de 33 años. Ella, que era la pareja actual de la víctima, había denunciado un caso de pornovenganza dentro de la Guardia Urbana cuyo juicio, abierto contra un subinspector del mismo cuerpo, ha sido aplazado recientemente.

La agente detenida había explicado a los investigadores, durante un largo interrogatorio, que no sabía nada de su pareja -el policía fallecido- desde que este se marchó de casa, tras una discusión con ella, y no dio señales de vida durante 48 horas. La relación entre ambos había comenzado hacía pocos meses. El arresto de los Mossos ha dado un giro inesperado a los acontecimientos.. Los dos detenidos incurrieron presuntamente en contradicciones en sus declaraciones con respecto al rastro que habían dejado sus movimientos en sus respectivos móviles

INVESTIGACIÓN EN MARCHA

El cadáver del policía, localizado el viernes de la semana pasada, estaba encerrado en el maletero de un coche al que el asesino o los asesinos habían prendido fuego. El vehículo estaba en una pista forestal cerca del pantano de Foix. El cuerpo había quedado tan calcinado que resultó muy difícil averiguar de quién se trataba. La policía logró en primer lugar identificar al propietario del coche -el agente muerto- y, más tarde, pudo confirmar que el cadáver era también el del dueño del turismo que habían abandonado en llamas. 

Tanto la mujer como el hombre detenidos habían sido vistos un día antes de que apareciera el cuerpo del agente fallecido en una cena. El hecho de que aparecieran juntos dio pábulo a rumores dentro de la Urbana sobre la existencia de una relación entre ambos, que ahora gana enteros tras esta doble detención por parte de los Mossos. Él es un agente que pertenece a la USD, la unidad que trabaja los fines de semana. Los dos detenidos ya habían sido pareja anteriormente. El hecho de que hubieran retomado la relación en secreto es algo que, de confirmarse, podría terminar convirtiendo este insólito y trágico suceso en un crimen pasional. 

La investigación de este caso sigue abierta y el juez que la instruye no ha levantado el secreto de las actuaciones. Durante los próximos días, los dos pasarán a disposición judicial. Oficialmente, la policía catalana tan solo ha confirmado que "la pareja" ha sido arrestada por su "implicación" en el crimen. 

FOTOGRAFÍA ÍNTIMA

La detenida es también la misma agente que había denunciado un caso de pornovenganza dentro del cuerpo de la policía municipal. Presentó una demanda contra un subinspector de la Guardia Urbana con el que había tenido un noviazgo cuando ella tenía 23 años (hace 10 años de esto). En su denuncia, acusa al subinspector de enviar una fotografía -que tomó de ambos mientras mantenían relaciones sexuales- a todos los contactos del correo interno de la mujer.

El fallecido era un agente de la Guardia Urbana que actualmente estaba apartado del cuerpo por agredir a un motorista que a punto estuvo de embestirlo en un control de tráfico en la carretera de la Arrabassada. A pesar de que estos cargos contra el policía no llegaron a juicio porque el motorista y el policía alcanzaron un acuerdo económico, seguía sin reincorporarse por baja médica. La agresión del guardia urbano al motorista fue registrada por las cámaras de seguridad de la perrera de Collserola. La Unitat de Deontologia i Afers Interns (UDAI) del cuerpo policial barcelonés consideró que existían indicios "sólidos" de que hubo "grave mala praxis" por parte de este agente como de su compañero, que no evitó la paliza. Por eso abrió a ambos un expediente disciplinario por una falta muy grave, los suspendió temporalmente y, dado que los hechos constituían un delito, presentó una denuncia para que fueran investigados judicialmente.

El inesperado desenlace de esta historia ha conmocionado todavía más al cuerpo de la Guardia Urbana. El primer impacto lo recibió al saber que este agente, conocido internamente a raíz de esta polémica intervención, había sido asesinado. El segundo ha llegado con la noticia de que los principales sospechosos de cometerlo son también miembros de la Urbana y, sobre todo, que una de las implicadas -presuntamente- en este asesinato es la misma mujer que sufrió la pornovenganza que deberá juzgarse a finales del 2017.