Comerciantes de Gràcia denuncian que viven ''atemorizados'' por el conflicto del 'banco expropiado'

Un colectivo de 14 asociaciones que agrupan a 553 entidades y establecimientos comerciales con 6.500 personas representadas ha entregado en el distrito de Gràcia una carta dirigida a la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, en la que denuncian que viven ''atemorizados'' a causa de los repetidos incidentes que ha sufrido la zona desde el desalojo del llamado 'banco expropiado' el pasado 23 de mayo. 

En la carta, los comerciantes de Gràcia instan a Colau a encontrar una ''solución definitiva'' con la actuación directa del ayuntamiento y no a través de otros interlocutores. Jeroni Magrans, portavoz del mercado de la Abaceria, subraya que el problema tiene una vertiente claramente política y que por lo tanto son "los políticos" del más alto nivel los que deben implicarse para encontrar una solución.

En la carta de cinco puntos dirigida a la alcaldesa las entidades firmantes aseguran que en estos momentos resisten "esta desgraciada situación sin ningún apoyo institucional claro por parte del ayuntamiento". La redacción del texto se acordó este martes por la noche después de más de tres horas de reunión, según han explicado los firmantes del documento.

En relación con la petición de mediación de la sociedad civil de Gracia para resolver el conflicto que hizo Colau, Magrans lo ha rechazado de plano porque, ha dicho, se trata de un problema claramente ''político'' y por lo tanto son los ''políticos'' quienes deben resolverlo".

El portavoz de la asociación de comerciantes del mercado reclama diálogo entre las partes en conflicto y ha instado al ayuntamiento a designar un interlocutor ''del más alto nivel'', por encima del concejal del distrito, que tenga capacidad de decisión y de hacer propuestas concretas que resuelvan el enquistado problema.

Magrans también ha explicado que paralelamente a la carta enviada a Colau por estas 14 asociaciones del barrio, los comerciantes del mercado de la Abaceria, situado frente al local reivindicado por los okupas, han remitido otra carta a la alcaldesa pidiendo una reunión en un plazo máximo de siete días. 

El último episodio en la pugna por el local se produjo el pasado sábado 4 de junio, cuando cinco okupas consiguieron entrar en el espacio sellado por la policía autonómica a través de un butrón. Los Mossos tardaron horas en desalojar de nuevo a los activistas, mientras en el exterior se concentraban una vez más cientos de simpatizantes. No hubo en esa ocasión violencia ni daños, pero fue la gota que colmó la paciencia de los comerciantes, especialmente de los de la Abaceria. Era sábado por la mañana y el mercado estaba lleno de clientes cuando los okupas informaron a través de su cuenta de Twitter de que habían vuelto a entrar en el 'banco expropiado'. De inmediato llegaron personas afines a la causa y el mercado se vacío por miedo a nuevos altercados.