Como sardinas en el colegio

Los que se han quedado fuera y los que van a tener que hacerles hueco. La red de padres de alumnos de los centros educativos públicos del Eixample de Barcelona y la recientemente creada Plataforma de Famílies Sense Places se han concentrado juntas este viernes para denunciar "la falta de planificación que ha habido con la preinscripción escolar del próximo curso 2016-2017" y la, a su entender, "preocupante, y también crónica, falta de garantías de una oferta educativa pública en igualdad de condiciones con la oferta concertada y privada".

Los padres de alumnos se sienten damnificados por dos motivos diferentes, pero que en el fondo convergen: los unos, por el anuncio del Consorci d'Educació de Barcelona de abrir clases adicionales de P3 en cinco colegios públicos del Eixample, lo que supone "un serio varapalo para la calidad de la educación en estos centros", denuncia Jordi Molinero, representante de la ampa de la escuela Ramon Llull, una de las afectadas por el grupo suplementario o 'bolet'. Los otros, porque finalmente sus hijos no van a poder asistir el próximo septiembre a la escuela que habían elegido para ellos. Muchos de estos escolares habían solicitado plaza en alguna de las escuelas conocidas como innovadoras o "no directivas", explica Eva Maria López, una de las portavoces del colectivo. 

A los unos, los colegios que van a recibir a los alumnos que no han entrado en su primera opción, les "están masificando los centros, convirtiéndolos en latas de sardinas", y lo que es peor, agregan, "esto va en detrimento de la calidad de la enseñanza, ya que solo está previsto reforzar la plantilla actual con un nuevo profesor", asegura Molinero.

ESCUELAS INNOVADORAS EN CADA DISTRITO

La solución que aporta el Consorci tampoco satisface a las familias que han apostado por las nuevas metodologías pedagógicas. "Estamos convencidos de que el proceso de innovación no tiene ya marcha atrás, pero estamos encontrándonos con que no hay suficiente oferta de este tipo", clama Eva Maria López. La plataforma reclama que, como mínimo, se abra una escuela pública de estas características en cada distrito de la ciudad.

Se trata, insiste el manifiesto elaborado con motivo de la cacerolada de este viernes en la plaza de Sant Jaume, en la que han participado unas 500 personas, de "buscar otras soluciones para incorporar a todas las familias que lo hayan solicitado en la red pública, sea con la creación de nuevas escuelas o incorporando a la red pública edificios e instalaciones de escuelas ya existentes que estén en desuso o infrautilizadas", proponen. Esto se podría hacer, por ejemplo, "mediante el alquiler de esos equipamientos o su cesión en uso".

Los afectados exigen también aumentar los recursos, materiales y humanos, para garantizar la calidad educativa en todos los centros donde ya se han producido estos incrementos de clases adicionales. Y, de cara a un futuro muy próximo instan a "desarrollar de una vez los proyectos de creación del instituto Viladomat (ahora en barracones) y del Angeleta Ferrer".