Colau enciende la Rambla al paralizar el plan especial

NUEVO COMERCIO  Fruta donde antes hubo pájaros.

NUEVO COMERCIO Fruta donde antes hubo pájaros.

PATRICIA CASTÁN / BARCELONA

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Echar el freno de mano para parar en seco y decidir hacia dónde seguir el camino se ha convertido en un comodín recurrente para el nuevo equipo de gobierno de Ada ColauAda Colau. La actitud reflexiva es interpretada por muchos como una paralización en la gestión de la ciudad. Si primero fueron las licencias de alojamiento, ahora es el plan especial para reordenar y reconducir la Rambla el que se queda en el dique seco. Solo que en este caso algunos de sus principales actores, los empresarios, parte del vecindario y el corazón de la Boqueria discrepan de que el nuevo ayuntamiento tenga que dar una vuelta más a la requetediscutida cuestión: «El plan fue aprobado inicialmente y tras un largo proceso de participación que tuvo en cuenta a muchas entidades, además de las distintas alegaciones que ya presentamos todos. ¿Por qué paralizarlo ahora?», argumenta Joan Oliveras Bagués, presidente de Associació d'amics, veïns i comerciants de la Rambla.

El empresario exige información más detallada del por qué de esta medida. La concejala de Ciutat Vella, Gala PinGala Pin, ha dado prioridad a otras cuestiones y cree que es necesario ordenar el alojamiento de la ciudad y planificar el desarrollo turístico antes de meter mano en firme a la Rambla. Así lo avanzó Pin en una entrevista con EL PERIÓDICO el pasado domingo, cuando posponía al 2016 cualquier paso referente a la Rambla. Pero para Oliveras ya no se trata de un retraso de al menos seis meses, sino que «estamos hablando de 30 años y seis meses», el tiempo acumulado durante el que se ha dado vueltas una y otra vez a la necesaria ordenación del paseo más concurrido de la ciudad. Cuando parecía que el plan encarrilaba el final del túnel, el parón suena a «paso atrás», mantiene. Por eso, no entienden la medida y, sobre todo, temen que no sea un trámite temporal.

Alianzas en la oposición

De ser así, el colectivo buscaría el respaldo de los grupos políticos para reimpulsar un plan especial imprescindible para enderezar el histórico paseo, al que muchos barceloneses viven ahora de espaldas.

La misma visión comparte Salvador Capdevila, al frente del mercado de la Boqueria, que junto a la plaza Reial forma parte de ese plan de futuro de la Rambla. En su caso, para aliviar la presión turística y de afluencia del mercado se impulsó la recuperación de sus pórticos perimetrales de forma que estos concentraran un espacio cómodo de degustación, como detalló este diario, mientras el interior del recinto se intentaba esponjar para la compra cotidiana. Pero la regulación de sus zonas de cata y terrazas pasa por la ordenación general de la zona. Una espera que también sienta mal. La incertidumbre prolonga la convivencia de terrazas adaptadas con otras que aguardan normativa final. Además, explica Manuel Ruiz, presidente de los operadores de los pórticos, existía un compromiso con el anterior gobierno para contar con esas terrazas a cambio de hacer una fuerte inversión -los operadores- en mejorar ese entorno, antes muy degradado y olvidado. Los vendedores han cumplido y ahora esperan que nada se tuerza.

Sorpresa en CiU

 El plan especial se aprobó inicialmente el pasado diciembre. CiU encontró el apoyo necesario en el PSC y la previsión era ratificarlo este verano e iniciar el proyecto de urbanización rápidamente, con la vista puesta en empezar las obras este mismo año. Colau ha desmontado ese calendario, que ya tenía establecida una inversión prevista y por fases de 17 a 20 millones de euros para una Rambla con más aceras laterales, menos tráfico, nuevo orden de terrazas y quiosco, más conectividad entre el Raval y el Gòtic, nuevo pavimiento... Un nuevo rumbo para una arteria con 100 millones de visitantes anuales.

El estupor alcanza a la exconcejala de Ciutat Vella, Mercè Homs, que el día de la primera aprobación se hizo una foto selfie con su equipo celebrando lo que consideró un día histórico. «Pararlo es una falta de respeto al trabajo hecho por muchísima gente desde el 2011 -cuando CiU llegó a la alcaldía- y que ya venía de años antes», dijo ayer. En su opinión, el trabajo realizado desde el Pla Cor, y la participación de entidades «no solo de territorio sino de ciudad» y de distintos colectivos, incluido el instrumento del Consell de Ciutat, de Rambla Viva y demás, avalaban de sobras el plan especial. «Esto no se puede parar porque la ciudad no se lo puede permitir», dijo.

Comerciantes de la zona tienen prevista una reunión con la nueva concejala, Gala Pin, para conocer con más detalle cuáles son sus planes. Justo en el momento más caliente del año, cuando la Rambla se abarrota de turistas a todas horas, pero especialmente con hambre de nocturnidad y fiesta.