CiU certifica su 'no' al presupuesto "con superávit" de Colau

La concejala Recasens echa en cara a la alcaldesa las críticas que hizo a las cuentas de Trias

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EL PERIÓDICO / BARCELONA

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El grupo municipal de CiU en el Ayuntamiento de Barcelona ha anunciado su previsible ‘no’ a los presupuestos de Ada Colau para el 2017, pero ha querido aprovechar la ocasión para saborear su plato frío de venganza. La concejala Sònia Recasens ha repescado viejos tuits y notas de prensa en los que los hoy ‘comuns’ censuraba con dureza que el Ayuntamiento de Barcelona presidido por Xavier Trias cerrara los ejercicios presupuestarios con superávits  cuando los ciudadanos sufrían (y sufren) los efectos de la crisis. Para Recasens, un superávit previsto ahora de casi 70 millones de euros es una falta de coherencia absoluta por parte de Colau.

CiU suma su ‘no’ a los presupuestos al que ya han insinuado el PP, Ciutadans, la CUP y, sobre todo, Esquerra, que pretendía ligar la suerte de las cuentas municipales a las de la Generalitat en el Parlament. En el caso de CiU, las razones aducidas son otras, como la contradicción del superávit, pero en especial, también, que las cuentas están elaboradas para dar cumplimiento al Plan de Actuación Municipal (PAM) que el equipo de gobierno presentó y no logró aprobar en el pleno. “Ellos van a su bola”, se ha sorprendido Recasens.

La concejala ha subrayado además que el presupuesto de Colau pretende un recorte en partidas como la promoción del comercio, las inversiones y las ayudas directas a las familias que CiU no puede secundar.

UNA ÚNICA REUNIÓN

En opinión del grupo municipal de CiU, el teniente de alcalde Gerardo Pisarello jamás ha demostrado una voluntad clara de alcanzar un acuerdo con la oposición y la prueba es que solo ha habido una reunión para analizar las cuentas, el pasado 7 de noviembre. “Aquello fue una pantomima”, según Recasens.

El presupuesto municipal, así las cosas, es muy probable que se apruebe mediente una pirueta política que ya practicó Xavier Trias en su etapa como alcalde, la moción de confianza, es decir, lanzar el reto a la oposición de que construya una mayoría alternativa y, en caso de que no cuaje, obtener así el aval a las cuentas por incomparecencia del rival.