Cicatrices de la historia

Las guerras, conflictos y tensiones entre comunidades se extinguen o se difuminan, pero la huella que dejan perdura. A veces muchos años. El fotógrafo Marco Ansaloni lo cuenta a partir de cuatro ejemplos en la exposición Living on the edge (Viviendo en el límite), que puede verse en la galería The Private Space de Barcelona hasta el 5 de septiembre (Roc Boronat, 37. Lunes a viernes, de 9.30 a 19.30 h). El fotógrafo ha captado la realidad cotidiana de quienes viven en Nicosia (Chipre), Belfast (Irlanda del Norte), Mitrovica (Kosovo) y Mostar (Bosnia-Herzegovina), ciudades que han vivido recientemente conflictos violentos y que ahora se recuperan a la sombra de la división, ya sea en forma de muros, fronteras o puentes, que en cualquier caso es difícil cruzar.

«Tensión es la expresión que podría definir la vida en las cuatro ciudades. Ha sido interesante ver cómo la gente vive el día a día en situación de posconflicto. No es fácil. Pero queríamos historias positivas y las hemos encontrado». Ansaloni habla en plural porque se ha embarcado en la aventura junto a Angelo Attanasio, el periodista que ha cubierto para EL PERIÓDICO los recientes conflictos en El Cairo. Ambos han desarrollado el proyecto durante un año.

«Encontramos cuatro países con conflictos diferentes y nos preguntamos: '¿cómo lo contamos?'», comenta Attanasio. «Decidimos poner la Historia con mayúsculas al mismo nivel que las historias individuales», añade. Historias de personas que hablan de «ellos» y «nosotros» y de «aquí» y «allí», aunque lo único que los separe sea vivir en un lado u otro de un puente como el de Mitrovica o de un muro como el que divide Chipre. «Te das cuenta de que la razón no está nunca de un solo lado», comenta Ansaloni.Living on the edgepodría sumar próximamente más ciudades. La muestra se enmarca en el Circuit 2013 de fotografía documental de Barcelona.