"Con el primer sueldo me fui de vacaciones a ver a mi familia a Marruecos"

Adnan El Emrani tiene 20 años, tres hermanos y vive en el barrio del Raval de Santa Coloma de Gramenet. Estudia un grado superior de Robótica Industrial por las tardes, después de trabajar de monitor en un comedor escolar, estudio y trabajo que combina con los talleres que imparte los fines de semana para Urban Time, empresa social de la Fundació Germina. Esta entidad trabaja en el barrio del Fondo con chicos vulnerables, una realidad que tiene mucho que ver con el camino que ha tomado el joven.

Adnan forma parte de la cartera de monitores de Urban Time Urban Time desde su nacimiento -este Sant Jordi hará dos años-, y es que la empresa se creó para él. Y para chicos como él. "Mis padres no trabajaban, y mi sueldo es importante", cuenta. Que él llevara dinero a casa era importante -vital-, pero también lo era, para sus educadores de Germina, donde Adnan acude desde los 17 años, por el contacto de un amigo.

CÓDIGOS

"Ya había hecho de voluntario en el colegio Mercè Rodoreda, y tenía el título de monitor, así que cuando salió la opción de trabajar de monitor de forma remunerada, no dudé en apuntarme", explica el chico, quien ha acudido a la entrevista con camisa. En Germina ha aprendido también unos códigos. Unas normas.        

Habla árabe, su lengua materna, catalán, castellano, "francés, básico, e inglés, nivel bachillerato", así que cualidades no le faltan. "El verano pasado hice un 'casal', a jornada completa, con chicos con problemas de estudios. Fue una experiencia súper positiva. Los chicos se veían reflejados en mí y yo en ellos. Conectamos", explica el joven, quien, tras cobrar su primera nómina de jornada completa, se fue de vacaciones a Marruecos con un amigo -con parada previa en Eivissa. "Hacía siete años que no iba a ver a mi familia -explica- y estuvieron muy contentos". Trabajar durante el verano para poder marcharse unos días de vacaciones con un amigo. La plena normalización.