La Casa Batlló celebrará con el público sus 10 años de apertura

Si desde cualquier lugar del mundo se accede a Google y se teclean las palabras «imágenes Barcelona», una de las primeras fotografías que aparecen es la ondulante fachada de la Casa Batlló en pleno paseo de Gràcia. Hace 10 años que abrió sus puertas al público el extraordinario edificio reformado, entre 1904 y 1906, por Antoni Gaudí con total libertad y por completo dando vida propia a la luz, al imaginativo espacio, al color, a los materiales de vidrio y cerámica y a sus originales formas carentes de ángulos rectos. En esta década la finca modernista se ha convertido en uno de los iconos más representativos de la arquitectura europea. El aniversario se celebrará con un programa de actos que permita estrechar sus lazos con la ciudadanía.

Las cifras registradas son testimonio del auge de visitas desde que el 20 de marzo del 2002 la propiedad iniciara los itinerarios culturales coincidiendo con el Any Internacional Gaudí por el 150º aniversario de su nacimiento. «Comenzamos con 200.000 visitantes al año y en el 2011 alcanzamos los 700.000. En total, 4.500.000 personas en una década», informa Nina Bernat, consejera delegada de la Casa Batlló y familia de los propietarios que adquirieron el inmueble en 1994. Al año siguiente iniciaron la rehabilitación del sótano, vestíbulo y de la planta noble como espacios para actos sociales.

SIN SUBVENCIONES / La semana pasada, Nina Bernat acompañada de Malu Piedrabuena, directora de visitas culturales, mantuvo una reunión en el ayuntamiento con Jaume Ciurana, concejal de Cultura, y Sònia Recasens, segunda teniente de alcalde, para informarles de los actos previstos para festejar el éxito de estos 10 años, en los que se ha conseguido situar a la Casa Batlló como Patrimonio Mundial de la Unesco.

La familia Bernat ha logrado rentabilizar la inversión realizada en las obras de restauración, en especial a partir del año 2000, cuando comenzó las obras de rehabilitación de la fachada y del asombroso patio de luces, a las que sobrevinieron en el 2003, la limpieza del patio de luces y la recuperación del desván y de la azotea con sus simbólicas chimeneas. «Lo hemos logrado sin ninguna subvención», se enorgullece la consejera, que recuerda que hace 10 años Gaudí no gozaba del renombre con el que es reconocido hoy internacionalmente. Eso sí, la entrada no es barata: 18,15 euros la general, y 14,55, estudiantes y jubilados. «Sigue siendo más económico que acceder al Camp Nou», compara.

La iniciativa más destacada tendrá la calle como escenario con el fin de que los ciudadanos festejen el aniversario. Mariona Omedes, prestigiosa artista multimedia y Premio Nacional de Cultura en la categoría de audiovisuales, trabaja en unmapping en 3D que se proyectará en distintos días de otoño sobre la fachada de Casa Batlló. Esta técnica, que en las fiestas de La Mercè se aplica sobre el muro del ayuntamiento, consiste en crear imágenes que cobran vida sobre superficies reales.

«La Casa Batlló ha dado pie a preciosas leyendas. Se la conoce como la casa de los huesos, de los bostezos, de las máscaras, de Sant Jordi y el dragón. Las imágenes delmapping jugarán con este imaginario», cuenta Bernat. «Será un gran espectáculo de luz y color», agrega Piedrabuena.

«Es un regalo para la ciudad», valoran las directivas. Para ello, queda un problema por resolver: reducir el volumen de ramas de los dos plataneros que están justo delante del edificio. Ello dificulta la buena visibilidad de la fachada durante las proyecciones, pero también a los cientos de turistas que se acercan diariamente a fotagrafiar y a grabar en vídeo esta joya modernista.

EDICIONES DE LIBROS //La tercera edición de las noches de verano, en las que el edificio mantiene sus puertas abiertas hasta medianoche, animando la velada con velas y recitales de jazz, formarán parte de la programación especial. «Se llamaránNits màgiques,», avanza Piedrabuena. Como acto conmemorativo se prepara la publicación de un libro infantil destinado a que los más pequeños y la reedición del libroLa Casa Batlló, de Joan Bassegoda, editado por la Real Cátedra Gaudí y que lleva años agotado. «¿Qué no tiene de especial la Casa Batlló? Es magia y luz pura, energía. Embriaga, llena y sorprende. Es el ejemplo de la perfección arquitectónica», concluye Bernat.