El Carmel rehabilita la batería antiaérea del Turó de la Rovira

Tras años de dejadez, el Turó de la Rovira, en Horta-Guinardó, ha renacido como un nuevo espacio patrimonial de alto valor histórico y paisajístico. Lo ha hecho con la finalización de los trabajos de recuperación de su batería antiaérea del Carmel construida en la guerra civil y la rehabilitación de los rastros de la ocupación barraquista de la zona a mediados del pasado siglo. Con esta actuación culmina una larga reivindicación vecinal que ha contado con el apoyo del distrito, del Museu d'Història de Barcelona (Muhba), del Memorial Democràtic de la Generalitat y del movimiento asociativo. El domingo será su puesta de largo con una jornada festiva y visitas guiadas.

La limpieza y restauración de la batería antiaérea, el vestigio más importante de la defensa activa de Barcelona durante la guerra civil, construida entre 1937 y 1938 para intentar frenar los bombardeos fascistas, comenzaron en mayo del pasado año. Durante los trabajos quedó visible la trama del núcleo de barracas que se construyeron en esta cima entre los años 40 y 80 aprovechando las estructuras militares abandonadas. En 1990, desaparecían las últimas barracas de esta zona del Carmel que fue conocida como Los Cañones, remitiendo de manera inequívoca a su origen militar, que llegó a tener unos 600 habitantes en un centenar de casas.

Con la rehabilitación de estos dos enclaves históricos, el Turó de la Rovira se convierte en un espacio de memoria dedicado a los años de la guerra y de la posguerra que renace con vocación museística. El Muhba se ha hecho cargo de la propuesta divulgativa de todo el espacio, que dispone de plafones descriptivos para las visitas autoguiadas, a la par que promoverá recorridos explicativos para los ciudadanos. El primero, este domingo, cuando se organiza una jornada festiva de puertas abiertas para dar a conocer un punto privilegiado de la ciudad que la concejala de Horta-Guinardó, Elsa Blasco, que ayer visitó la cima, cree que servirá para que los barceloneses «descubran los Tres Turons como montaña». Le seguirán otras visitas guiadas a cargo de expertos que se organizarán en abril y en mayo.

VANDALISMO / La dignificación de este espacio «una tozudez del distrito y del movimiento asociativo durante los últimos ocho años», según Blasco, ha venido acompañada de una mejora de la iluminación y unos accesos más adecuados con elementos de protección a lo largo del circuito para recorrer el espacio con seguridad. No obstante, pese a que el entorno está acotado por unas verjas, estas son fácilmente franqueables, por lo que el reto será ahora, como reconoce la concejala, que los ciudadanos respeten este espacio que llegó a acumular montañas de basura y estuvo repleto de grafitos.