NUEVA MORATORIA EN LA ORDENANZA DE CIRCULACIÓN DE PEATONES Y VEHÍCULOS

Las bicis podrán circular por las aceras de Barcelona como mínimo un año más

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CARLOS MÁRQUEZ DANIEL / BARCELONA

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Los ciclistas podrán circular por las aceras del Eixample durante como mínimo un año más. La ordenanza de circulación de peatones y vehículos, modificada en febrero del 2015, daba un año y medio de margen para echarlas, pues se consideró que la red de carriles bici todavía era escasa para que bajaran a la calzada con seguridad. El 1 de noviembre debía hacerse efectiva la emigración, pero el gobierno de Ada Colau todavía no lo ve claro, así que amplía la moratoria, como mínimo, 12 meses.  

La convivencia entre bicis y viandantes en las aceras ha sido uno de los debates urbanos más calientes de los últimos tiempos. A pesar de ser un medio de transporte con un papel residual en la accidentalidad -681 bicis implicadas en siniestros en el 2015, el 1,34% del total- el ciclista se ha convertido en el saco de los golpes viales. Todo el mundo tiene un familiar, amigo o compañero de trabajo que ha tenido un encontronazo con una bicicleta. Eso, animado por una normativa que históricamente ha echado más leña al fuego al considerarlas un híbrido entre peatón y vehículo, ha desarmado a un colectivo que, sin embargo, nunca ha dejado de crecer.

Cuando finalmente se aplique la normativa, las bicis deberán abandonar todas las aceras de menos de cinco metros de ancho, lo que incluye casi la totalidad de las del Eixample. Solo se podrán usar entre las diez de la noche y las siete de la mañana, a excepción de los menores de 12 años que, junto con sus acompañantes, quedan exentos del veto. Fuentes conocedoras del proyecto de extensión de los carriles bici señalan que el gran avance -de hasta 90 kilómetros- se producirá durante el 2017, ya que hasta la fecha, entre redacción de proyectos y licitaciones, solo se han pintado una decena de kilómetros ciclistas. 

DOS TRAGEDIAS SEGUIDAS

La concejala de Movilidad, Mercedes Vidal, confirma que la ciudad todavía no está preparada para echar a las bicis de las aceras. No es la decisión que le hubiera gustado tomar, pero tampoco las estadísticas recientes animan a dar el paso contrario, con dos ciclistas muertos en menos de dos meses. El primero perdió la vida al chocar con un camión de la basura el 25 de julio en Floridablanca con Casanova. El segundo, al colisionar con un taxi en Paral·lel, el 17 de septiembre. Ambos, pues, circulando por el asfalto, su teórico lugar natural. 

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La edila de Barcelona en Comú responsabiliza de la moratoria a la demora que arrastra el plan de movilidad urbana 2013-2018 (PMU). Más allá de los deseos inalcanzables del documento, como reducir el tráfico privado un 21% -en el 2016 no se ha llegado a reducir esa cifra el 1,5%-, el problema es que no se aprobó hasta marzo del 2015, es decir, un par de meses antes de que se produjera el cambio de gobierno en la capital catalana. Así las cosas, la ciudad perdió dos años entre debates políticos, papeleo y burocracia, con lo que todo el contenido ha quedado entre aplazado y desvirtuado.  

PLAN SIN GESTOS

"Tenemos una red ciclista muy lejos de lo que podría haber sido si el plan se hubiera empezado a aplicar cuando tocaba. No es que el PMU no nos guste, sino que no se habían hecho gestos para darle cumplimiento. Se aprobó en el último pleno del mandato anterior, un poco raro. Vidal cree que los 192 kilómetros de carriles bici proyectados, hasta completa una malla de 308 kilómetros, ya podrían estar terminados, y no descarta que la moratoria se alargue más allá de 12 meses, incluso hasta el próximo mandato, pues no se echará a ningún ciclista de las aceras del Eixample sin que antes dispongan de una alternativa fiable junto a los coches.

Vidal defiende que desde que Barcelona en Comú alcanzó la alcaldía, "no ha habido un solo día en el que no hay un carril bici en ejecución". Admite que la situación en las aceras "no es la ideal", que las críticas hacia la bici nacen "de la falta de costumbre, pues venimos de porcentaje de movilidad ciclista ínfimos". Entre el 2009 y el 2014, los desplazamientos a pedales crecieron un 33%, mientras que los registros del resto de medios de transportes se mantuvieron estables o en decrecimiento sostenido.

MALA IMAGEN SIN FUNDAMENTO

Sobre la mala imagen que arrastra el colectivo, la concejala niega la mayor. El incivismo está presente en todos los medios de transporte. "Es cierto que hay problemas de convivencia en las aceras entre la bici y el peatón, como los hay en otros ámbitos". Ahí entran las costumbres, de cómo el ciudadano ha interiorizado ciertas escenas viales, de como la gente no dice ni pío cuando una moto pasa por Aragó a 90 kilómetros por hora pero se indigna cuando un ciclista le pasa a cinco centímetros del brazo.

La red prevista dicta que el 95% de la población disponga de un carril bici a menos de 300 metros de su portal. Ese porcentaje es hoy del 72%, con grandes deficiencias, sobre todo, en los barrios de montaña, donde también hay un gran déficit de paradas de Bicing. Para todo ello, el consistorio destinará 32 millones de euros, la mayor partida jamás destinada al ciclismo urbano desde que en tiempos de Maragall se inaugurara el primer carril bici, el de Diagonal por encima de Francesc Macià. Curiosamente, uno de los más anchos de Barcelona.

IMPULSO A LA 'U' INVERTIDA

Al margen de los carriles, la ciudad también instalará 5.000 aparcamientos de bicicleta. Esa 'U' invertida que, en palabras de Vidal, es el sistema más seguro. Es así siempre que el ciclista se gaste un buen dinero en un candado que ahuyente a los amigos de lo ajeno. No vale la cadena de toda la vida, ni mucho menos la birria endeble de combinación. Al margen del miedo a circular por una ciudad aún dominada por el coche, el robo de bicis es el gran freno del desarrollo ciclista. Las cifras cantan: el 40% de los usuarios aseguran que les han robado una bici.

Para ello, el Gremio de Comerciantes de Bicicletas de Catalunya, ente que agrupa a unas 150 tiendas de todo el territorio, ha propuesto un registro que todavía espera el concurso del consistorio. Vidal asegura que lo están mirando. 

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