La batalla en los tribunales por la finca del hotel del Palau de la Música de Barcelona

La larga batalla popular contra la construcción del hotel del Palau y todo lo que significaba se luchó en varios frentes. El social obtuvo una victoria clara; de ahí las declaraciones públicas de todos los partidos que han gobernado en el ayuntamiento señalando que no tenían ninguna intención de permitir un hotel frente al auditorio. La penal empezó de forma inmejorable para los vecinos –lograron la imagen de Millet y Montull entrando en la cárcel, pese a lo rápido que salieron-, pero acabó recientemente con una derrota, con la absolución de los saqueadores confesos del Palau por parte del Supremo del delito de tráfico de influencias. Pero hay una tercera vía, la patrimonial, en la que el Supremo sí dio la razón a los vecinos.

En julio del 2013 el Tribunal Superior de Justicia (TSJC) dictaba sentencia contra el acuerdo de la Comisión Territorial del Patrimonio Cultural de Barcelona, dando parcialmente la razón a la asociación de vecinos y acordando la protección patrimonial del interior de los edificios afectados por el proyecto hotelero y la protección integral del edifico del número 17 de la calle de Sant Pere Més Alt. Un éxito de la lucha vecinal que supone en la práctica la imposibilidad de la agrupación parcelaria y, en definitiva, del proyecto hotelero tal y como estaba concebido.   

OTRA HERRAMIENTA

El Ayuntamiento de Barcelona, como condenado en el procedimiento, interpuso recurso de casación contra esa sentencia ante el Tribunal Supremo, recurso que fue desestimado por esta instancia hace justo un año. Sentencia en mano, los vecinos disponen de otra herramienta para presionar al ayuntamiento para que dé el carpetazo definitivo al hotel revertiendo no solo la modificación del PGM sino también la descatalogación de la finca. La reivindicación popular es que se invalide toda la operación y se vuelva al punto de inicio, cuando esos edificios estaban catalogadas como equipamiento escolar. El actual gobierno municipal asegura que esta es justo su intención y que su objetivo es hacerlo todo junto: revertir la modificación del PGM y volver a catalogar la finca descatalogada.

La sentencia a la que se aferran los vecinos anula la resolución de la Comisión Territorial de Patrimonio y determina la protección del interior de todos los edificios según las fichas y la protección del edificio número 17, lo que supone que debe entenderse protegido con el nivel 'C' al igual que los edificios 13 y 15, por tanto, prohíbe su derribo, al tiempo que protege la arcada del siglo XVII que hay en su interior.