CIUTAT VELLA
Basura en el fondo del mar
Una exposición enseña los residuos vertidos en el Mediterráneo que recogen pescadores
La sala de exposiciones del Centre de la Platja (paseo Marítim, 25) alberga hasta el próximo viernes 30 de septiembre una muestra entre alarmante y avergonzante. Y es que la vitrina contiene algunos de los miles de objetos, en su mayoría domésticos, recogidos desde finales del pasado año en el fondo marino. "Hay latas de refrescos con los logos de Barcelona 92 y envases de yogur de marcas que los más jóvenes no conocen porque hace tiempo que desaparecieron. Eso es posible porque los envases tardan muchos años en degradarse", explica Ignacio Mateo, técnico de la Agència de Residus de Catalunya (ARC), corresponsable de esta exposición abierta al público de martes a domingo.
La muestra forma parte de Marviva, un proyecto de recogida y clasificación de basura marina que realiza la Confraria de Pescadors de Barcelona con el apoyo del Port y la Agència de Residus. "Los pescadores de arrastre recogen cada día en sus redes kilos y kilos de residuos", explica Mateo.
Los residuos son una amenaza para la vida marina y afecta directamente a los pescadores. Por ese motivo, desde hace casi un año, de lunes a viernes, cuatro de las 11 embarcaciones de arrastre de la cofradía se dedican a recoger, pesar y clasificar la basura marina. "El objetivo de Marviva es triple: conocer qué tipo de residuos llega al mar, averiguar la fuente u origen para poder actuar, y sensibilizar a la ciudadanía", añade el técnico de la ARC, quien subraya que el 80% de los residuos marinos provienen de la tierra. Esta es solo una de las primeras conclusiones del estudio Marviva y aparece recogida en uno de los dos paneles colocados junto a la vitrina. "Solo tenemos datos desde octubre del 2015. No hay histórico para comparar porque es la primera vez que se realiza algo parecido en nuestras costas", puntualiza Mateo.
Trabajo universitario
Marviva acaba, pero continuará de algún modo gracias al trabajo de final de grado de una estudiante de biología de la Universitat de Barcelona, Maria Pérez, de 26 años. "Estoy participando en el proceso de clasificación, con los pescadores, porque me interesa saber exactamente que generamos y qué lanzamos. A partir de aquí se pueden estudiar otras variables y establecer correlaciones", avanza la también licenciada en enfermería.
Pérez no imaginaba que el fondo marino del litoral barcelonés escondiera tanta porquería. "Todo el mundo quiere tener las playas limpias durante los meses de verano -continúa la joven-, pero también deberíamos preocuparnos por la basura que tiramos consciente o inconscientemente durante el año".
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