El modelo

Barcelona, en tiempo de examen

Plaza de las Glòries, nudo viario estratégico pendiente de redefinir, ayer.

Plaza de las Glòries, nudo viario estratégico pendiente de redefinir, ayer.

Joaquim Coll

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Con el estreno del nuevo año nos situamos muy cerca ya de las elecciones municipales, que en Barcelona se presentan particularmente interesantes. Seguro que la agenda del alcaldeJordi Hereu vivirá hasta mayo una carrera trepidante para inaugurar no pocas obras. Nada que no hayamos visto antes. Con todo, lo que me parece esencial discutir es hasta qué punto el modelo de transformación urbana de Barcelona sigue siendo capaz de garantizar ese famoso «derecho a la ciudad» del que hablaba el filósofoHenri Lefebvre.Que consiste en asegurar un espacio público y unos equipamientos de calidad en todos los barrios.

Por eso, contra lo que muchos proclaman desde hace años, a veces de manera algo banal, no creo que nuestro urbanismo esté agotado. Barcelona solo tiene futuro como ciudad inclusiva, integradora, y al mismo tiempo atractiva para vivir, trabajar y estudiar, si sigue apostando por un modelo policéntrico, multifuncional y sostenible, donde predomine la mixtura frente a la segregación del territorio tanto por actividad como por población. No es casual que en el 2010 hayamos celebrado los 10 años de dos intervenciones muy diferentes, pero que van en una misma dirección. Por un lado, del inicio de la transformación de 200 hectáreas industriales del Poblenou en un distrito científico llamado 22@, que hoy emplea a más de 55.000 trabajadores de alta calificación y donde viven ya 90.000 personas. Y, por otro, de la inauguración de la Rambla del Raval, cuya apertura supuso un paso más en la revitalización de un territorio muy deteriorado, pero donde hoy afortunadamente conviven realidades muy contrapuestas.

Protagonismo difuso

En el 2007, el PSC se presentó con un programa que apelaba aLa Barcelona de la gente,y con un colorido cartel dondeHereurecordaba al popular¿Dónde está Wally?, pues aparecía rodeado de decenas de personas de toda edad y condición. Superada la experiencia agridulce del Fòrum, los socialistas quisieron abanderar un discurso centrado en la proximidad y en los barrios. Me parece, pues, que lo interesante es determinar hasta qué punto se ha ejecutado. Y mi análisis es que la inversión ha priorizado claramente la cohesión social a través de la mejora del espacio público, la limpieza, la atención social y la lucha contra la exclusión, el impulso a las políticas de vivienda, la construcción de equipamientos, la mejora de la movilidad urbana y de la accesibilidad. Con todo, han faltado proyectos urbanísticos de mediana envergadura que dieran a todo ello dimensión de ciudad. Al lado del avance de las grandes infraestructuras metropolitanas (puerto, aeropuerto, ferrocarril y metro), donde el ayuntamiento es un agente más, esta vez han sido los barrios los protagonistas. Y de ello hay muchos ejemplos: el plan de ascensores, la intervención en cientos de calles, plazas, parques infantiles o zonas verdes, la creación de nuevas guarderías, de más bibliotecas y equipamientos sociales, las ayudas a la rehabilitación de edificios, el apoyo al alquiler protegido, etcétera. Pero se trata de un protagonismo difuso y que, además, cotiza poco en el imaginario sobre la ciudad.

Por eso, el PSC e ICV se metieron en el lío de la reforma de la Diagonal, que no figuraba en ningún programa electoral, y que fue víctima de una concepción participativa errónea. Paralelamente, se presentó la oportunidad de concursar por los JJOO de invierno del 2022 yHereu no quiso ser menos que sus antecesores. Ambas iniciativas no suponían un cambio en las prioridades, pero sí que han acabado por trasladar una idea contradictoria de esta etapa. Por eso muchos barceloneses tienen hoy una imagen confusa de estos años. Al equipo municipal le ha faltado constancia en el mensaje, y al alcalde, liderazgo para elevar a categoría política ese lema deLa Barcelona de la gente.¿Logrará Wally hacerse visible antes de las elecciones o ganaráXavier Trias sin verse obligado a explicar qué modelo de ciudad propone?