SUCESOS

Barcelona precintará este miércoles la discoteca Up&Down durante seis meses

Una sesión en el Up & Down.

Una sesión en el Up & Down. / periodico

Víctor Vargas Llamas

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De no mediar sorpresa de ultimísima hora, este miércoles cerrará sus puertas la histórica discoteca barcelonesa Up&Down. La clausura no es definitiva, tiene un periodo de aplicación de seis meses, pero el impacto del parón sobre el negocio puede comportar la muerte del local y el desempleo para sus trabajadores. Eso es lo que sostienen los dueños del establecimiento tras conocer que el Ayuntamiento de Barcelona precintará los accesos a la disco en cumplimiento de una resolución judicial por presencia de estupefacientes en el local. Para ese momento, a las 11 de la mañana de este miércoles, la Federació Catalana d'Associacions d'Activitats de Restauració i Musicals (Fecasarm) ha convocado una movilización que tratará de conseguir a la desesperada que el consistorio reconsidere su postura.

La imposibilidad de facturar en seis meses y el hecho de continuar "afrontando la mayoría de gastos habituales, como el alquiler y los consumos, causará la ruina de Up&Down", según expone el secretario general de Fecasarm, Joaquim Boadas. "El impacto también se traduce en la obligación de dejar sin trabajo a 60 empleados , algo inaceptable", añade. De ahí que el establecimiento pida al consistorio que no aplique la medida "porque la resolución para precintar el espacio no es firme y las autoridades municipales se están anticipando al castigo" que en su día pueda imponer el juez, pudiéndose crear "daños y perjuicios irreparables" en el caso de que el fallo judicial anule o rebaje el impacto de la resolución.  

Una petición de improbable ejecución, atendiendo a la postura del ayuntamiento. "Se han derivado tres expedientes por la detección de estupefacientes en el local. Los Mossos lo han aplicado por vía administrativa -describen fuentes municipales-, en lugar de hacerlo por la judicial, de ahí que deba intervenir el ayuntamiento. La empresa ha recurrido ante el distrito de Les Corts todas las resoluciones y en la última ocasión se establece una medida cautelarísima, con un margen de un par de semanas para responder. Al denegarse la cautelarísima, la norma es clara: el local debe cerrar". Fuentes próximas a la investigación inciden en que en el local y los alrededores se han producido "peleas e incluso algún navajazo". 

Responsabilidad

"Nosotros hacemos todo lo que podemos y más, evitando que la gente consuma drogas, que fumen, que se peleen, que nadie entre armas al local, pero nos encontramos indefensos ante la posibilidad de que alguien, de entre más de 1.000 personas que entran cada noche en la discoteca, lleve una pequeña cantidad de sustancias para consumo propio escondida en la ropa interior ya que nos es imposible poder encontrarla",  explica Àngel Pegenaute, propietario de Up & Down.

"Solo habría que hacer responsables a quienes lleven tales sustancias, pero nunca en la discoteca, ya que esta gente, una minoría, la llevan también encima cuando van al supermercado y a museos, y estos centros nunca se cierran", explica Pegenaute.