Barcelona, hub de investigación en privacidad

Ramon Sangüesa, director del Data Transparency Lab.

Ramon Sangüesa, director del Data Transparency Lab. / periodico

CARMEN JANÉ / BARCELONA

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Barcelona es ciudad de moda no solo para las hordas de turistas y empresas innovadoras que quieren instalarse, sino también como centro de investigación relacionado con la privacidad y el uso de los datos. El Data Transparency Lab, un 'think tank' sobre privacidad en el que tecnólogos, investigadores, legisladores y representantes de la industria se unen para mejoran la transparencia de datos personales a través de la investigación, la innovación y el diseño ya está trabajando desde Barcelona y este otoño hará en la ciudad su próxima conferencia general, que hasta ahora realizaban en EEUU.

El centro, impulsado en sus inicios por Telefónica I+D, cuenta en su equipo ejecutivo con miembros del MIT, la Fundación Mozilla, el Open Data Institute que preside Tim Berners-Lee y el Center for the Digital Economy de la Universidad de Surrey. Lo dirige el profesor en excedencia de la UPC y miembro del I2Cat Ramon Sangüesa.

"En Barcelona confluyen dos visiones sobre la economía de los datos: una emprendedora y alineada con la lógica tecnocapitalista de Silicon Valley y otra articulada en torno a la cooperación y el bien común. La confrontación entre ambas visiones puede dar una fricción creativa e innovadora muy distinta a la de otros polos de innovación”, afirma Sangüesa.

Entre estos proyectos relacionados con el bien común se inscriben la iniciativa Decode, en el que también participa el grupo de investigación Dimmons de la UOC. También la UOC con investigadores de la Universitat Rovira i Virgili de Tarragona está trabajando en varios proyectos sobre privacidad, sobre todo en un sistema que protege la información personal en documentos de textos. Y en Eurecat están trabajando sobre cómo anonimizar las bases de datos que puedan usarse en proyectos de investigación con técnicas de procesado masivo (big data) y en un gestor de datos (data broker) que filtre la información que sea necesaria en cada momento.

DATOS DISTORSIONADOS

"El data broker es una garantía frente al tráfico de datos personales entre empresas privadas de Internet, como las redes sociales, que actualmente tienen una información que no necesitan”, señala la investigadora Sara Hajian.

Hajian está trabajando también en otro proyecto sobre cómo filtrar la información que llega a los algoritmos de modo que represente la totalidad de la muestra real y no tergiversen los resultados. “Se trata de filtrar los datos que generan los algoritmos que maneja la inteligencia artificial para evitar situaciones de discriminación a determinados colectivos. Si se busca CEO; Google muestra, por ejemplo, menos mujeres de la proporción que realmente hay en la vida real, y eso es un fallo”, señala la investigadora.

Estas limitaciones hacen que la información que recibimos no sea correcta o que, como señala Hajian, “las máquinas aprendan de datos erróneos y emitan juicios sesgados”, lo que hace que “muchos sistemas de recomendaciones sean pobres”.