PROMOCIÓN DEL TRANSPORTE PÚBLICO

Barcelona inyectará 5,7 millones a la nueva red de bus

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Seis años después de que se desplegaran las primeras líneas, y si nada lo evita, la nueva red de bus estará totalmente operativa en el otoño del 2018. Serán 28 líneas que, en resumen, dejarán de lado la vetusta malla heredada del tranvía para ofrecer una organización de recorridos horizontales, verticales y diagonales. Según los expertos, más intuitiva y más fácil de entender. El objetivo final: que sea un metro con vistas

Para este esfuerzo final, para poner en funcionamiento las 12 líneas pendientes, el ayuntamiento tiene prevista una inversión de 5,7 millones de euros. En el 2019,  Barcelona tendrá un total de 97 líneas: 28 de altas prestaciones -el 95% de la población tendrá una a menos de 300 metros de casa, con una frecuencia de paso de entre cinco y ocho minutos, según el consistorio-, 43 convencionales y 26 de proximidad. 

Las primeras cuatro líneas que se implementarán, el próximo otoño, son la V5 (Mare de Déu del Port-Pedralbes), la V29 (Fòrum-Roquetes), la V31 (Mar Bella-Trinitat Vella) y la D40 (Plaza Espanya-Roquetes). Los autobuses que entrarán en funcionamiento en el 2018 son el H2 (Av. Esplugues-Trinitat Nova), el V1 (Gran Via L'Hospitalet-Av. d'Esplugues), el V9 (Av. Paral·lel-Sarrià), el V19 (Barceloneta-Pl- Alfonso Comín), el V23 (Poblenou-Can Marcet), el V25 (Poblenou-Horta), el V33 (Fòrum-Santa Coloma) y el D50 (Ciutat Meridiana-Pl. Catalunya).

¿Y LA DIAGONAL?

Habrá quien eche de menos la línea D30, que debía atravesar toda la Diagonal. No está incluida en el proyecto porque el actual gobierno de Barcelona en Comú considera que ese recorrido debe ser cubierto por el tranvía, una vez se completen los 3,4 kilómetros de ferrocarril pendiente entre Glòries y Francesc Macià. Eso, sin embargo, ni mucho menos está confirmado que vaya a suceder. 

El despliegue de las 12 líneas pendientes se acompañará de una ampliación del número de kilómetros de carril bus. Precisamente la baja velocidad comercial de los vehículos de TMB es el principal enemigo del despegue de este medio de transporte, que circula a una media de poco más de 12 kilómetros por hora.