LITORAL SUCIO

Badalona reabre las playas tras dos días de porquería flotante

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Manuel Arenas / Badalona

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Compresas, tampones y todo tipo de productos de higiene, espuma, restos vegetales... Estos elementos flotantes se han encontrado los bañistas en los últimos días en la playa de Badalona, donde durante todo el sábado pasado y medio domingo ondeó la bandera roja, que informa de la prohibición de baño. El domingo al mediodía se restableció ya la bandera verde, que sigue este lunes.

Pero, ¿por qué las aguas de Badalona han estado tan sucias? La razón, según el Servicio de Medio Ambiente del propio consistorio badalonés, son las lluvias que cayeron en la ciudad la madrugada del pasado sábado 12, que dejaron unos exiguos dos litros por metro cuadrado en 30 minutos en el centro, y diez litros en zonas alejadas de la primera línea de mar. Esta versión la han ratificado la Direcció General de Protecció Civil y la Agència Catalana de l'Aigua (ACA), que han descartado explícitamente el vertido de residuos.

El sistema de saneamiento de Badalona funciona de manera que, cuando no llueve, las aguas residuales van a parar a una canalización llamada colector de Llevant -que se tuvo que reparar después de un temporal marítimo el pasado mes de enero-, y de aquí se dirigen a la depuradora del Besòs.

"Ahora bien, este mecanismo está diseñado para un determinado volumen, y, cuando llueve, el colector también aglutina las aguas pluviales, así que se desborda y vierte el contenido directamente al mar para evitar que la ciudad se inunde. Esto hace que el agua tenga un aspecto deficiente", sostienen fuentes del Ayuntamiento de Badalona.

Cambio de bandera sin análisis

Aunque la bandera roja ya no ondea en Badalona, desde el consistorio reconocen que la decisión de sustituirla por la verde se tomó el domingo "de acuerdo a la experiencia y el estado visual del agua", si bien no se llevaron a cabo los análisis que la normativa marca, que se realizarán durante estos días.

"La muestra que cogimos antes de la lluvia nos decía que la calidad del agua era excelente. Después de las precipitaciones no hemos podido tomar muestras porque el laboratorio con el que trabajamos no opera durante el fin de semana, pero optamos por cambiar la bandera el domingo porque vimos que la suciedad se había ido", explican fuentes municipales.

Así se informa al bañista

El Ayuntamiento de Badalona maneja varios mecanismos para informar al bañista del estado de las playas. Por una parte, un cuenta de Twitter cobre playas y una aplicación informativa en la web municipal avisan de la situación, "aunque es posible que a veces no estén actualizadas y alguien pueda caer en error", dicen desde el consistorio.

Ricard Viana, un bañista que fue a Badalona el sábado sobre el mediodía, comenta que antes de ir a la playa no tuvo conocimiento de la situación de bandera roja: "El agua daba asco. Había compresas y mucha espuma, como si le hubieran puesto jabón. Yo solo me atreví a meter los pies".

Por otra parte, el Servicio de Salvamento y Socorrismo se encarga de ejecutar los cambios de bandera y, con la ayuda de carteles y megafonía, dar información al usuario. Viana dice: "Cuando ya llevábamos un rato, vino un socorrista a avisarnos de la bandera roja". Algo que no le ocurrió a Carla Pérez, que también fue el sábado a Badalona: "No recuerdo que nadie nos viniera a avisar. Supe de la situación de la playa por mi tía, no por ninguna información oficial. Yo solo metí los pies porque me daba mucho asco el agua".

Un fenómeno cíclico

El propio consistorio de Badalona reconoce que las playas de la ciudad acostumbran a ser objeto de quejas ciudadanas por la existencia de sólidos flotantes, algo que también achacan a la "forma del litoral badalonés".

Ya en el 2013, el ayuntamiento reconocía quejas por parte de bañistas mientras la ACA restaba importancia al problema, y en el 2015 los pescadores de Badalona se ponían al frente de la protesta porque sacaban las redes llenas de preservativos, pañuelos y toallitas húmedas, algo que los técnicos de Agbar y del Àrea Metropolitana vinculaban nuevamente a los desbordamientos del colector de Llevant.