BARCELONEANDO

Una nave nodriza en Barcelona

Hace un año que se pasea por la ciudad un escuadrón de Visitantes de 'V', esa serie ochentera de lagartos extraterrestres que comían ratas. Tienen más de 30 uniformes originales

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Ana Sánchez

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"¿Quieres una rata?", te preguntan con deje rutinario. Asientes con devoción infantil. Para cualquiera que haya pasado por EGB, eso suena a manjar vintage, como si te acabaran de ofrecer Peta Zetas o un flash. Agarras la rata por la cola e instintivamente la levantas sobre la boca a lo calçot. Así es como aprendieron a comer ratones todos los niños de los 80. "Comida para Visitantes", se vendía en los quioscos a 10 pesetas.

Han pasado más de 30 años, y ahí siguen los Visitantes de V, como si envejecieran al ritmo de Jordi Hurtado. Hoy se pueden contar cinco: con sus uniformes rojos, sus pistolas láser y esas enormes gafas de sol que lo mismo tapan ojeras que ojos de reptil. Ya hace un año que tienen un escuadrón en Barcelona. El pasado viernes instalaron su nave nodriza en el Salón del Cine y las Series, en L’Hospitalet. Justo se cumplían 33 años del primer sábado que se emitió la serie en España.

Una de las villanas más perversas de la tele

Por si lee esto algún millenniales la serie por la que sus padres ahora miran con nostalgia a cualquier lagarto. Se emitieron solo 25 capítulos (entre la serie y dos miniseries), pero cundieron más que todos los de Cuéntame cómo pasó juntos. De aquí salió una de "las villanas más perversas de la tele", eso dicen aún los ránkings de internet: la lagarta Diana, el terror de las ratas. Traumatizó a toda una generación al tragarse una cobaya vivita sin despeinarse el cardado ochentero. Otra paradoja de los 80: Willy, el lagarto bueno de la serie (Robert Englund), hacía por esa época también de Freddy Krueger.

En resumen: llegan a la Tierra 50 naves con unos extraterrestres tan amigables como Bertín Osborne. A todo el mundo le pareció normal que tuvieran un logo en plan esvástica nazi. Hasta que el periodista guaperas -Mike Donovan- descubre (atención, spoiler) que si rascas un poco son lagartos y que les gusta meter a los humanos en neveras. Es una trama muy actual. Hay encuestas que calculan que más de 12 millones de personas creen que buena parte de los dirigentes mundiales son reptilianos. Incluido Albert Rivera, ("es un lagarto de V", asegura el título del libro de Carlos Delgado).

"La serie marcó una época y queremos que no se olvide", se justifica Sergi pistola láser en mano. "La veíamos en familia -añade Xavi, con rifle y casco-. Es nostálgica". Sergi Penin y Xavi Lupiáñez, son amigos del colegio y exadictos a Teleindiscreta. Vieron la serie con 11, 12 años. Jugaban a en el patio. Al reencontrarse, retomaron su afición por los lagartos extraterrestres. El año pasado el hobby pasó a ser asociación. Estrenaron estand en el salón de las series y les contactó la nave madre de EEUU para invitarles a la asociación mundial. Hay 50 naves nodriza por el mundo (no volantes), el mismo número de la serie. "Y están en contacto con los actores", explica Xavi.

Miguel Aguilera tiene en un armario más de 30 uniformes originales de 'V', rifles, muñecos, hasta la llave de autodestrucción de la nave nodriza 

Hace un año que son oficialmente la nave nodriza española. Esp-V Mothership: Barcelona Squad. Aquí no hay nadie de la Resistencia. "Los buenos no molan", se ríen. Son solo seis Visitantes, pero tienen uniformes y armas para una invasión. Ahí está el uniforme original que llevó Martin, uno de los tenientes lagartos, la túnica de lucha de Mike Donovan, dos rifles y una espada con certificado de autenticidad, muñecos a los que desenmascarar, hasta la llave de autodestrucción de la nave nodriza, si llega el caso. También hay objetos de una versión deV del 2009, aunque estos Visitantes reniegan de ella.   

"Reunir todo esto no es fácil", resopla Miguel Aguilera. Esta es su primera exposición. Aun tiene más cosas en casa: treinta y pico uniformes originales, calcula, y casi una decena de réplicas de armas láser. Su primer rifle alienígena le costó 850 euros. "Es una de las colecciones más importantes de Europa", asegura Sergi.

Shirka posa ya con soltura con la rata de pega en alto. Es la única mujer del escuadrón visitante. Tiene la misma graduación que Diana, ojito. Tres rayas en el uniforme = comandante. "Pero Diana mandaba más que el comandante supremo", resopla el resto. ¿Qué les dice la gente? "Que la serie les marcó, que no la olvidan". 

Terminas yéndote con una pistola láser recortable y una careta de lagarto. ¿También tienen lengua bífida? "Depende de los cubatas que llevemos encima", se ríen.