Ada Colau: "Hay que evitar hablar de 'turismofobia'"

La alcaldesa de Barcelona reflexiona sobre el turismo, el túnel de las Glòries, los planes de vivienda y el tranvía por la Diagonal

Ada Colau

Ada Colau / periodico

ENRIC HERNÀNDEZ / BARCELONA

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

El turismo, la vivienda, la movilidad y la contaminación son los ejes sobre los que pivotará el segundo tramo de mandato de Ada Colau. "Barcelona es una ciudad de éxito", dice la alcaldesa, pero hay que combatir los "efectos colaterales" del turismo: masificación, apartamentos turísticos ilegales y una burbuja inmobiliaria que expulsa a vecinos y comerciantes. La gran batalla política, sin embargo, se librará en la trinchera de la Diagonal a cuenta de la unión del tranvía.

"LA MASIFICACIÓN ES UN PROBLEMA HASTA PARA LOS TURISTAS"

–¿Cómo se explica la dificultad para integrar a ERC en la gobernabilidad de Barcelona?

–Esto quien debería responderlo es Alfred Bosch, que continua teniendo la puerta abierta a alcanzar acuerdos en base a coincidencias programáticas, que existe. Él se ha autoproclamado alternativa a Ada Colau y ha anunciado que no hará nada que refuerce el liderazgo de Ada Colau, son palabras textuales suyas. Está claro que no piensa tanto en el gobierno de la ciudad como en las próximas elecciones municipales. Es legítimo, pero creo que la ciudadanía nos pide que trabajemos en beneficio de la ciudad.

–Se ha cumplido un año del acuerdo de gobierno entre Barcelona en Comú y el PSC. ¿Cómo valora la colaboración con el teniente de alcalde Jaume Collboni?

–Lo valoro positivamente. Se han activado muchas políticas concretas en muchos ámbitos. Con el PSC hicimos un acuerdo con objetivos y está funcionando a pleno rendimiento.

–El último barómetro municipal pone buena nota a su gestión, pero sitúa el turismo como el primer problema para los barceloneses. 

–La inmensa mayoría de barcelonesas y barceloneses valora el turismo como un activo positivo, pero también es uno de los principales retos. Genera el 15% del PIB de la ciudad cientos de miles de empleos. Queremos una Barcelona cosmopolita, pero también una ciudad para vivir que no produzca dinámicas especulativas que expulses a los vecinos y los comerciantes. Hay que encontrar un equilibrio, poner orden y regular. La masificación es un problema incluso para los turistas.

–Se  habla ya de 'turismofobia'…

–Hay que evitar hablar de 'turismofobia', porque es convertir en fenómeno lo que en realidad es un efecto: las molestias, las incomodidades o la expulsión de vecinos y comercios por la presión especulativa sobre vecinos y comercios. Al llegar al gobierno se nos acusaba de locos y comunistas por querer regular el turismo; ahora hay un gran consenso al respecto. 

–Los sectores económicos dicen sentirse desatendidos y criminalizados por el ayuntamiento...

–No tengo esta noticia. Hemos demostrado que podemos hablar con todos. El comercio y las pequeñas y medianas empresas son prioritarios para nosotros, y de hecho acometido numeras medidas de estímulo y de acompañamiento, más que otros gobiernos que se proclamaban 'business friendly'.

PISOS SOCIALES EN VIA LAIETANA

–El auge de los alojamientos turísticos, muchos de ellos sin licencia, está hinchando la burbuja inmobiliaria, tanto en el mercado de compra como en el del alquiler. ¿Fijar precios de referencia del alquiler e incentivar a quienes los respetan es todo lo que pueden hacer las administraciones?

–Barcelona es una ciudad de éxito, como demuestran sus indicadores económicos, pero eso no puede implicar que los barceloneses lo tengan más difícil para vivir en su ciudad. La gente y los barrios son el alma de una ciudad. Por eso hemos cuatriplicado la inversión en políticas de vivienda y estamos recuperando más pisos de entidades bancarias que la Generalitat en toda Catalunya, pero esas medidas no dan resultados de un día a otro.

–Pese a las denuncias de fraude, Airbnb se resiste a colaborar.

–Esta batalla no la pensamos perder. Tenemos un centenar de inspectores que están dando resultados concretos: más de 2.000 órdenes de cese de pisos turísticos ilegales. Con la mayoría de las plataformas digitales hemos acordado que no anuncien apartamentos sin licencia, pero Airbnb, una de las más potentes, de momento no lo ha hecho. Por eso ha recibido una multa de 600.000 euros, que ya es firme, y seguiremos así hasta que cambie de actitud. El realquiler turístico de apartamentos sin licencia, como hemos visto en el caso de al Barceloneta y el de un exdirectivo de Airbnb, es una estafa en toda regla para los turistas, para el propietario y para la ciudad de Barcelona.

–En Sant Antoni y en el entorno de la Model, la palabra de moda es gentrificación.

–Estamos preparando una estrategia antigentrificación con medidas concretas, y seguiremos haciendo microintervenciones. Por ejemplo, le puedo adelantar que en los antiguos juzgado  de Via Laietana 8-10, un inmueble municipal, proyectamos como mínimo un centenar de viviendas a precios asequibles para la gente del Gòtic, atendiendo a las demandas vecinales.

"LA REFORMA DE LAS GLÒRIES SE HARÁ CON LUZ Y TAQUÍGRAFOS"

–La reforma de la plaza de las Glòries es un antiguo agujero negro para todos los ayuntamientos de Barcelona. ¿Qué pesó más en la decisión del actual equipo de gobierno de paralizar las obras y cancelar el contrato? ¿Las dudas técnicas sobre la viabilidad del proyecto o las sospechas sobre los sobrecostes y la investigación judicial que los relaciona con las comisions del 3% de CDC?

–El consejo técnico sobre cuál era la mejor manera de resolver un contrato que, a todas luces, no se había hecho bien. A los sobrecostes de la obra se sumó además un proceso judicial, de modo que había demasiados indicios para concluir que aquel proyecto, en efecto, no se había hecho bien. Las obras se iban a parar en cualquier caso por la disputa sobre la contrata, porque afloraron unos sobrecostes con los que no estábamos de acuerdo, y porque se produjeron unos retrasos que nos obligaban a imponer sanciones. Esta discrepancia sobre la contrata llevaba en cualquier caso a la paralización de las obras. Pues mejor hacer limpio y asegurarnos de que el procedimiento se hace correctamente y de que no hay ninguna discusión sobre cuáles son los costes y cuáles las condiciones técnicas, ni que la obra se hace bien. Con luz, taquígrafos y máxima transparencia para que no haya ninguna sombra de duda.

–En todo caso, la reforma de Glòries queda pospuesta y no tiene fecha de finalización...

 –Pero también hay que poner en valor que Glòries no se para. Está el túnel, que hemos tenido la desgracia de heredar del mandato anterior y que está bajo la sombra de una investigación por el 'caso 3%', pero el resto de las obras no se frenan. El pasado viernes aprobamos en el plenario municipal la reforma urbanística en superfície, que incluye una inversión de 53 millones de euros durante este mandato para construir viviendas, comenzar el gran parque que debe ser la nueva centralidad de Glòries y para hacer equipamientos municipales. Glòries no solo no se para; en este mandato verá su gran cambio, con la urbanización, la zona verde y los equipamientos.

–¿Es 100% seguro que se mantendrá el mismo proyecto de túnel? ¿Es posible que no sea viable, al margen de que estuviera mal planificado?

–No, nosotros mantenemos el mismo planteamiento de túnel, de acuerdo con el criterio de los expertos y técnicos que nos aseguran que el proyecto sí que es viable.

"LA UNIÓN DEL TRANVÍA SE APLAZARÁ SI NO HAY CONSENSO POLÍTICO SUFICIENTE"

–El socialista Jordi Hereu cavó su tumba política con la consulta sobre la Diagonal, y la reforma de Xavier Trias tampoco le ayudó a ganar las elcciones del 2015. Si la Diagonal es el Waterloo de los alcaldes de Barcelona, usted con la unión del tranvía se la juega...

–Hemos demostrado que somos un gobierno valiente, que no tenemos miedo cuando nos toca acometer todas las iniciativas que creemos que son positivas para la ciudad de Barcelona. Y el tema del tranvía no nos da miedo porque siempre lo hemos planteado no como una cuestión ideológica ni de partido, sino que hemos escuchado lo que planteaba el movimiento vecinal y el criterio de todos los expertos en movilidad. Los estudios, que ya ni siquiera son del Ayuntamiento de Barcelona, demuestran que desde el punto de vista técnico el tranvía es una infraestructura básica para la movilidad y la lucha contra la contaminación, que además conecta a nueve municipios del área metropolitana. Y también acreditan que la mejor solución técnica es la unión por la avenida de la Diagonal. El tranvía ya está hecho, ahora hay que acabarlo de conectar. Se trata de combatir la contaminación. Es un tema de salud, de salvar vidas.

–Existe el riesgo de que se identifique la unión del tranvía como un éxito político de la alcaldesa, y que eso complique el consenso político...

–Estoy dispuesta a darle tantas vueltas como haga falta para que sea un mérito y un éxito colectivo. Que todos los grupos municipales puedan atribuirse este mérito y que puedan estar orgullosos de haberlo hecho posible. 

–¿Cabe la posibilidad de que las obras se aplacen hasta el próximo mandato con el fin de facilitar el acuerdo político?

–Siempre hemos dicho que haremos todo lo que esté en nuestras manos para que las obras se inicien en este mandato, pero también que las obras no comenzarán si no hay un consenso político suficiente.