PROCESO EN LA AUDIENCIA DE BARCELONA

El juicio del 'crimen perfecto' se retomará el 20 de febrero

El juez frustra la maniobra de la acusada, que ha renunciado a su abogado para prolongar los plazos y lograr la libertad provisional

Amigos y familiares de Ana Páez han desplegado una pancarta en la que reclaman justicia para la fallecida, este martes, a las puertas de la Audiencia de Barcelona.

Amigos y familiares de Ana Páez han desplegado una pancarta en la que reclaman justicia para la fallecida, este martes, a las puertas de la Audiencia de Barcelona. / periodico

MAYKA NAVARRO / Barcelona

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Sorpresa e indignación en laAudiencia de Barcelona, donde este martes ha tenido lugar la primera sesión del juicio a María Ángeles Molina Fernández, alias Angie, acusada deasesinar a su amigaAna María Páez Capitán, el 19 de febrero del 2008 en un apartamento deGràcia, en el que se ha conocido como elcrimen perfecto. Angie, que siempre ha negado las acusaciones, harenunciado a su abogado alegando discrepancias con la estrategia de defensa y ha logrado asíaplazar el juicio. Pero su maniobra no le ha salido como esperaba. Angie, cuyaprisión provisional expiraba el próximo marzo, confiaba en que el juicio se demorase como mínimo hasta julio con lo que el juez se vería obligado a ordenar su libertad provisional. Sin embargo, el magistrado ha fechado la próxima sesión deljuiciopara el20 de febrero, con lo que la acusada seguirá en prisión.

La maniobra de la acusada ha provocado el estupor y laindignación de los familiares y amigos de la víctima. La fiscalía ha denunciado que la renuncia de Angie a su abogado es una "maniobra" para salir de la cárcel y ganar tiempo, porque en marzo se acaba su plazo de prisión preventiva. El juez de la Sección Segunda de la Audiencia de Barcelona lo ha considerado un "fraude procesal" y le ha advertido a la acusada de que no saldrá de la cárcel. El magistrado ha realizado gestiones con la nueva abogada de la acusada y ha citado a las partes para el 20 de febrero.

Familiares y amigosde Ana María Paéz se han concentrado desde primera hora a las puertas de la Audiencia con fotos de la víctima y una pancarta en la que reclaman justicia. Al conocer la noticia de la suspensión del juicio, lospadres de Ana han expresado su frustración: "No hay justicia. La justicia es una mierda".

El fiscal pide para la acusada24 años de prisión por suplantar presuntamente la identidad de su amiga desde hacía seis años y asesinarla para cobrar los seguros de vida que había contratado a su nombre tras robarle el DNI y tarjetas de crédito. Por ello, se le acusa de un delito de asesinato --18 años--, otro de falsedad de documento mercantil, además de un delito continuado de estafa, por los que pide 6 años y 18.000 euros de multa. La familia reclama la pena máxima, 30 años de prisión.

Inteligente, fría y manipuladora

La investigación del llamado crimen perfecto consiguió desenmascarar a una asesinameticulosa, inteligente, fría, manipuladora que todavía hoy continúa en la cárcel defendiéndose e insistiendo en su inocencia. Angie, de 40 años, y Ana, que entonces tenía 35, se conocían desde hacía seis años. La acusada había sido jefa de Ana, y la noche del 19 de febrero del 2008 la citó a cenar en un apartamento alquilado del número 36 de la calle de Camprodon. Después de comer, utilizó cloroformo para dormirla. Cubrió la cabeza de Ana con una bolsa de plástico, y la anudó al cuello con cinta aislante hasta asfixiarla. La desnudó y abandonó su cuerpo tendido en el sofá, junto a una peluca y unas botas negras.

Mientras Carlos, el compañero de Ana, y sus padres, denunciaban la desaparición de la joven, los Mossos identificaban por las huellas el cadáver que encontró la mujer de la limpieza del hotel. En la boca y la vagina, los forenses hallaron restos de semen de dos hombres diferentes.

La asesina ideó un escenario para simular un suicidio o una arriesgada práctica sexual. Pero no convenció a los Mossos, que centraron sus sospechas en Angie, la amiga con la que Ana se había citado esa noche para cenar y que presentó una coartada: había viajado a Zaragoza a recoger las cenizas de su madre. Y era verdad, pero en tiempos compatibles con el asesinato.

Suplantación de identidad para obtener dinero

Los Mossos descubrieron que durante dos años, Angie se hizo pasar por Ana. Con su firma, consiguió grandes cantidades de dinero. A Ana la mató con el único fin de cobrar las pólizas de vida que había suscrito poniendo de beneficiaria a una tercera persona, ajena también a la trama.

Sin antecedentes, extrovertida, atractiva, viuda y madre de un hijo, en el momento del crimen convivía con un empresario. A él se le investigó hasta que se descartó que estuviera al corriente de nada.

Sin escrúpulos, Angie, como otras asesinas, se presentó en el entierro de Ana. Fue su principal error. Ese día vio por primera vez al novio de Ana. Días después, el hombre la reconocería como la mujer de pelo negro y botas a la que las cámaras de seguridad grabaron entrando en un banco haciéndose pasar por Ana, para sacar dinero de una cuenta. La investigaron durante cuatro meses. Aguantó interrogatorios. Nunca se derrumbó.