VISITAS

Abierto al público el túnel de agua que une las dos 'Trinis'

Visita guiada al túnel subterráneo de la Casa de l'Aigua.

Visita guiada al túnel subterráneo de la Casa de l'Aigua. / periodico

Beatriz Pérez

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Durante 70 años, un túnel subterráneo de 300 metros ha transportado agua desde Trinitat Vella (Sant Andreu) a Trinitat Nova (Nou Barris) y conectado así los dos distritos. Discurre por debajo de la avenida Meridiana y enlaza las 'cases de l'aigua' de ambos barrios, construidas entre 1915 y 1919 y en funcionamiento hasta 1989. Se trata de un conjunto patrimonial de la historia del abastecimiento de agua de la ciudad y un intento por consolidar un sistema público de agua en el siglo XX. 

El Memorial de l'Aigua 2018-2019, un programa de actividades en torno al agua presentado este jueves, ha dejado al descubierto esta gran galería que, hasta ahora permanecía, cerrada. Se podrá visitar con un guía cada domingo desde el próximo 8 de abril. La actividad, gratuita, requiere de inscripción previa. 

El ayuntamiento ha hecho coincidir la presentación de este memorial con el Día Mundial del Agua (22 de marzo), en un momento en que debate la municipalización de este servicio y con la vista puesta en el cambio climático. Según el regidor de Presidència, Aigua i Energia del ayuntamiento, Eloi Badia, para defender el agua como "derecho humano y bien común", Barcelona debe recuperar la "memoria histórica" de este servicio esencial.  

Ciudad abajo

Ciudad abajoLa visita tiene su entrada en la Casa de l'Aigua de Trinitat Vella, donde se encuentra la estación elevadora. Ahí llegaba el agua procedente de las minas y pozos de Montcada y, a través del túnel subterráneo abierto ahora a la ciudadanía, se impulsaba después al depósito de diez mil metros cúbicos de la Trinitat Nova, donde se limpiaba antes de ser enviada para su consumo a Ciutat Vella. La Casa de l'Aigua está ubicada en un punto elevado de Barcelona, lo que permitía conducir el agua ciudad abajo gracias a la fuerza de la gravedad.

Pese a que este sistema garantizaba la potabilidad del agua que provenía de Montcada, no llegó a dar abasto a todos los domicilios: en 1920, solo un 14% de las casas de Barcelona tenían agua corriente. El Eixample, entonces en construcción, nunca llegaría a obtener agua de este servicio municipal.

"Durante los últimos tres siglos la historia del agua en Barcelona ha sido muy especial", ha dicho Joan Gaya, comisionado del Memorial de l'Aigua. Paneles informativos en el interior de la Casa de l'Aigua recogen parte de esta historia, sobre todo la del siglo XX, en donde destaca la autorización de la transferencia de aguas la cuenca del Ter al Besòs y al Llobregat en 1958 (Barcelona recibía, cien años más tarde, un tratamiento similar al que Madrid había recibido en 1851 con el Canal de Isabel II) o la metropolización del agua en 1974, con la creación de la Corporació Metropolitana de Barcelona (CMB), disuelta en 1987.

El Memorial de l'Aigua incluye también rutas por el alcantarillado y los depósitos fluviales de la ciudad, itinerarios por miNas, fuentes y manantiales y visitas a puntos de referencia del agua en Barcelona, como el Rec Comtal, el canal que ha abastecido a Barcelona durante siglos. Todas estas actividades están organizadas por el Museu d'Història de Barcelona, la Fàbrica del Sol o el mapa Barcelona + Sostenible, así como entidades relacionadas con la memoria de los barrios.