El agua, elemento clave en la configuración de las ciudades inteligentes

El aprovechamiento eficiente de este recurso vital, tema central en Barcelona

La promoción de 95 viviendas en Roc Boronat, distrito de Sant Martí, ha conseguido el Gran Premi a la Promoció Immobiliària més Sostenible 2012.

La promoción de 95 viviendas en Roc Boronat, distrito de Sant Martí, ha conseguido el Gran Premi a la Promoció Immobiliària més Sostenible 2012. / periodico

EL PERIÓDICO / Barcelona

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El agua, que en muchas ciudades ya es un bien limitado y escaso, obliga a considerar soluciones alternativas como sistemas de administración semi-descentralizada y de conservación y reutilización. Desde esta perspectiva, el Ayuntamiento de Barcelona ha establecido el objetivo de gestionar de manera inteligente sus recursos hídricos, tanto en la gestión de las aguas freáticas y subterráneas como en el consumo racionalizado en servicios públicos (riego y fuentes).

En la actualidad, de las 293 hectáreas susceptibles de riego, 178 tienen un sistema de riego programado, el objetivo es conseguir  que un 60% de este sistema preexistente se convierta en otro de telegestión 'smart', que permita una mejor eficiencia del riego. Un 8% ya se habrá transformado a finales del 2013. Otro de los hitos ya conseguidos es que unos 78 kilómetros de red de aguas freáticas está telecontrolada en más de 20 sistemas en la ciudad.

Dada la necesidad de avanzar en la gestión inteligente del agua, el consistorio catalán ha dado forma a un ambicioso plan director para el uso de las aguas freáticas. Asimismo, se ha establecido un sistema de información territorial y telecontrol sobre 1.540 kilómetros de la red de alcantarillado de Barcelona, con 2.500 sensores telesupervisados y 460 actuadores.

Finalmente destacar que está previsto controlar a distancia 77 fuentes ornamentales durante el 2014.

TECNOLOGíAS

La importancia de gestionar los recursos naturales de una manera más eficiente en las ciudades es una cuestión avalada por la mayoría de expertos. En este sentido, se han desarrollado nuevas tecnologías e innovadoras propuestas de actuación para impulsar un cambio cultural en la percepción del valor del agua. Las claves técnicas se centran hoy en los incentivos económicos que pueden encontrarse en la planificación de las instalaciones, hasta el desarrollo de sistemas inteligentes de detección de fugas y alteración química del agua, así como el desarrollo de mecanismos de obtención de biogás a partir de las aguas residuales.

Parece claro el papel decisivo que las tecnologías de la información y comunicación (TIC) van a jugar en este campo, lo que constituirá una política que será clave en las próximas décadas y permitirán avanzar hacia una gestión integrada para ahorrar agua, prevenir accidentes por sobrepresión, evitar inundaciones y detectar averías en tiempo real.

Las TIC pueden además proporcionar a personas y empresas información inmediata sobre su propio consumo, aumentando así la concienciación sobre su utilización.

PLAN DE AUTOSUFICIENCIA ENERGÉTICA

Barcelona está llevando a cabo diversas acciones para conseguir edificios y espacios públicos autosuficientes energéticamente. Esta directriz estratégica consta de varias líneas de actuación como creación de islas energéticas autosuficientes para mejorar prácticas relativas al consumo: incorporación de cubiertas solares, usos mixtos, calefacción conjunta por barrio, reciclaje de agua y utilización de vehículos eléctricos.

Como principales actuaciones se está llevando a cabo un estudio para el control y la gestión del agua en la isla de Cristóbal de Moura; un plan de autosuficiencia energética con una visión de 30 a 40 años y una planificación de acciones para los próximos diez años y, asimismo, un análisis de  consultoría de la viabilidad de definir un operador energético municipal.

Otro de los objetivos en marcha es la implantación de un sistema de climatización que proporcione a edificios o centros de consumo toda la energía térmica, en forma de agua caliente o fría necesaria para su climatización. Actualmente se encuentra implantado en el área del Foro, y se está ampliando el distrito 22@ Barcelona y el barrio de la Marina ( Zona Franca ).

Hoy, la red urbana de frío y calor dispone de 14 kilómetros que conectan 50 edificios en el Foro y 22@ Barcelona, y de 7 kilómetros en ocho edificios en la Zona Franca, con tres centrales de generación de calor en funcionamiento.