LA TEMPORADA DEL BALONMANO

Víctor Tomás: "Me habría gustado haber dado más"

El extremo azulgrana hace un análisis personal de su rendimiento y se reprocha a sí mismo que no ha estado a la altura

Víctor Tomàs, capitán del FC Barcelona de balonmano, en uno de los accesos del Palau Blaugrana.

Víctor Tomàs, capitán del FC Barcelona de balonmano, en uno de los accesos del Palau Blaugrana. / .43278306

Joan Domènech

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-A nivel personal, ¿la temporada ha sido agridulce como la del equipo? Mi rendimiento no ha sido el que esperaba de mí mismo. Mi mujer y mi madre me recriminan que lo diga, pero soy así de sincero y de exigente, aparte de que el Barça lo requiere. Me habría gustado haber dado más de lo que he dado y no estoy contento conmigo mismo. Es mi decimosexta temporada en el primer equipo. He rendido a un nivel muy alto 15 temporadas y en esta me reprocho no haber dado lo que esperaba.

-¿Qué no ha dado? ¿Acierto, físico? Me ha faltado más acierto en momentos concretos, la bola que me he jugado y tendría que haber metido. He tenido problemas personales fuera del deporte y mi carácter, que es mi signo de identidad, el equipo lo ha echado de menos.

-¿Ha hablado con el entrenador? Los hemos hablado y discutido. Tenemos una relación personal y profesional muy buena y cuento con su apoyo y el de Barru [David Barrufet, director deportivo].

"Me ha faltado más acierto en momentos concretos, la bola que me he jugado y tendría que haber metido. He tenido problemas personales fuera del deporte y mi carácter, que es mi signo de identidad, el equipo lo ha echado de menos"

-¿Siente frustración, pena, enfado? Siento que en el deporte eres tan reconocido y bueno según lo que hagas en el momento. Mi nombre no ha servido nada en esta liga; si no rindes, la gente te pasa por encima. El equipo ha tenido lo que necesitaba del extremo derecho porque Aleix, Yanis y yo se lo hemos dado, pero en el plano personal me siento triste por no haber sido el Víctor Tomás de siempre.

-Se marchan Viran Morros y Valero Rivera. ¿El equipo se va desnaturalizando? Tener gente de casa en el Barça, que saca pecho de eso, es positivo por el sentimiento que aportan, pero en el balonmano siempre ha habido extranjeros y la lucha, el coraje y el sentimiento nunca ha faltado. El carácter no corre peligro.

-Les echará de menos… ¡Pues claro! Con Viran hace muchos años que nos conocemos y con Valero, aún más. Desde los 8 años, cuando éramos rivales en la Liga escolar y a partir de los 11 cuando coincidimos en el Horta y luego pasamos al Barça. Les añoraré como he añorado a Juanín, a Laszlo [Nagy], a Jesper [Noddesbo], a Daniel Saric…

"Tener gente de casa es positivo por el sentimiento que aportan, pero en el balonmano siempre ha habido extranjeros y la lucha, el coraje y el sentimiento nunca ha faltado"

-¿Su bajón lo achaca a la edad? ¿Al principio del declive? No. Físicamente me siento muy bien y seguiré aportando mucho. Pasqui y Barru lo ven igual. Mi exclusión de la selección me hizo daño. Más que el qué, el cómo. Pero no quiero hablar de eso.

-Yo sí. ¿Se lo tomó como un aviso de que esto se acaba? No me planteo así. Ha sido un mal año porque mi cabeza no estuvo donde tenía que estar. Y ya está. Debo trabajar para que no se repita. El Barça exige un nivel equis y tengo que alcanzar ese nivel. No tengo problema en reconocerlo.

-Decía que le dolió perderse el Europeo. Es como si llevas diez años en un lugar y te echan sin avisarte. Puedo entender no ser convocado, pero una llamada del técnico no habría estado de más. Mi relación con Jordi  [Ribera, seleccionador] no es mala. Nos hemos mandado mensajes. A mí no me gustó que él no me llamara y él piensa que no tenía por qué llamarme.

-Lleva 20 años en el club y 15 en el primer equipo. ¿Siente vértigo al mirar atrás? Un poco. En la cena de la Copa, compartiendo batallitas con  Barru, Òscar [Grau, el director general del club] y Oca [Xavi O’Callaghan, gerente de la sección] me di cuenta de lo antiguas que eran. Rememoré quienes fueron mis primeros compañeros y sentí que el tiempo había pasado demasiado rápidamente.

"Para un culé como yo, levantar la Copa de Europa, que es el máximo título europeo, diría que mundial, es lo más grande. La Champions es la guinda y convierte una temporada muy buena en espectacular. La del 2015 es inolvidable"

-La sección está muy compenetrada. Que haya exjugadores ocupando cargos importantes facilita que el conocimiento del balonmano, el funcionamiento, del mercado, etcétera, sea muy alto. Y beneficioso.

-De los 55 títulos que ha amasado, ¿puede elegir uno por algún motivo? La Champions del 2105 que levanté. Fue muy especial. En aquellos partidos, además, jugué bastante bien. Para un culé como yo, levantar la Copa de Europa, que es el máximo título europeo, diría que mundial, es inolvidable. Una foto siempre estará en mi casa. La Champions es la guinda y convierte una temporada muy buena en espectacular. Aquel año es inolvidable: solo perdimos un partido, en la pista del Wisla.

-Esta guinda va creciendo de tamaño. Cada año es más difícil. Estoy convencido de que si no existiera la ‘final four’ y continuara el sistema a doble partido hasta el final, tendríamos tres o cuatro trofeos más.

"Si no existiera la 'final four' tendríamos tres o cuatro Champions más. Pero a la vez pienso que el formato actual es bueno para el balonmano"

-¿Por qué? Porque hemos jugado partidos que a ida y vuelta los habríamos sacado adelante. La final con el Kiel que ganábamos de cinco la habríamos sacado adelante, la semifinal con el Flensburg, la final con el Hamburgo… Pero a la vez pienso que el formato actual es bueno para el balonmano.

-Está insinuando que el Palau es básico. Evidentemente. El Palau no es la cura de todos los males, pero es un factor muy importante.

-¿Aleix Gómez le aprieta mucho? Es un grandísimo jugador que ha entrado con mucha fuerza, como hice yo. Somos diferentes. Tiene un futuro muy bueno y muy largo en este club.