Por qué Josep Suñol sí existió

Un documental patrocinado por el Barça, estrenado este lunes, glosa la vida del presidente azulgrana fusilado en 1936

SERGI LÓPEZ-EGEA / BARCELONA

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Josep Suñol (Barcelona, 1898-Sierra de Guadarrama, 1936) sí existió aunque durante buena parte del siglo pasado fue borrado de la historia, de la deportiva y, sobre todo, de la política. Suñol, de quien apenas hay fotos, quizá tres o cuatro, un único fotograma testimonio del día que enterraron a Francesc Macià, fue presidente del Barça, diputado de Esquerra Repúblicana, periodista, editor y empresario.

Fue también miembro de una destacada familia de la burguesía catalana, el ‘noi d’esquerres’ al que le gustaba escribir y quería agrupar, como si fuera un matrimonio, la idea del deporte y la ciudadanía cuando aún no se habían inventado frases como la de ‘més que un club’. Un día de agosto de 1936, seguramente el día 6, un par de semanas antes de que Federico García Lorca corriera el mismo cruel destino, Suñol fue fusilado en un lugar de la sierra de Guadarrama. El chófer de su coche oficial, con bandera catalana en el capó, se confundió de carretera y en vez de encontrarse con las tropas que luchaban por la República española tropezó con los rebeldes, que lo mataron en el acto.

ESTRENO CON EL PRESIDENTE PUIGDEMONT

Anoche era día de estreno, en el cine Aribau de Barcelona, donde no faltó ni la alfombra roja, ni los representantes de la nueva política catalana, con el presidente Carles Puigdemont a la cabeza, y, por supuesto, Josep Maria Bartomeu, último inquilino de un palco azulgrana, aunque sin fotos, que Suñol presidió entre 1935 y 1936.

Ninguno de ellos quiso perderse la última producción azulgrana, en colaboración con Minoria Absoluta, un documental que glosa durante 50 minutos la vida de Suñol, encarnada por el actor Pere Arquillué, dirigido por Francesc Escribano. Un documental que, a falta de imágenes de la época y sin testimonios vivos, mezcla la ficción de los años 20 y 30, con Arquillué caracterizado de Suñol, con la realidad actual, con el propio actor convertido en entrevistador y charlando con quienes, de algún modo, han sido biógrafos o han removido viejos archivos buscando referencias de un personaje borrado por el franquismo.

Quizá en el documental se echen en falta más referencias deportivas del Barça de los años 30, aparte de las obligadas citas a Josep Samitier y de la colaboración como personaje de la actualidad de Carles Rexach, pero su diseño se podrá ver y su contexto comentarse después en un futuro inmediato cuando empiece la vida mediática de la producción a través de TV-3 y Barça TV.