La reventa legal del Seient lliure

El Barça califica de infracción grave que un socio comercialice su abono pero el club gestiona una lucrativa venta con las entradas

Aficionados del Barça, en el Camp Nou, este sábado.

Aficionados del Barça, en el Camp Nou, este sábado. / periodico

JOAN DOMÈNECH / BARCELONA

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"La cesión onerosa del abono por parte de un socio está tipificada como infracción grave en los Estatutos del club, con sanciones que pueden llegar a la suspensión o a la pérdida de la condición de socio".

El Barça emitió un contundente aviso el pasado mes de noviembre, pocos días antes del Barça-Madrid del 3 de diciembre, alertando a los abonados del Camp Nou de las consecuencias que tomaría la entidad para frenar la reventa que, desde hace décadas, se produce alrededor de los grandes acontecimientos del equipo, se trate de clásicos, derbis o finales. Las medidas que se han ido tomando no han erradicado el fenómeno, que sigue produciéndose sin remisión.

Se trata de una práctica relativamente conocida que los socios revendan -en realidad, alquilen- su localidad en los partidos más atractivos a sabiendas de que obtendrán un beneficio económico que no adquirirían cediéndola al Seient Lliure.

PRECIOS DE MERCADO NEGRO

El club azulgrana ha convertido en entradas Vip Experience las localidades que los socios ceden al Seient Lliure Vip Experience. El precio oficial de venta es público. En la temporada 15-16, las entradas para el clásico ante el Madrid valían entre 141 y 399 euros en las gradas de Lateral y Tribuna, y en base a ese precio los abonados recibían el 36,5% neto. Las que Barça catalogó de Vip Experience no bajaron nunca de los 1.250 euros y alcanzaron los 1.850 euros en los clásicos.

Jordi Cardoner, el vicepresidente del BarçaJordi Cardoner, no negó en su comparecencia improvisada del lunes la práctica de la junta de incremento del precio en algunas de esas localidades y amparó esta acción en beneficio de todos los socios de la entidad.

AFICIONADOS FUERA DE CONTROL

Las medidas de seguridad se extreman en los partidos más delicados para detectar los focos de reventa. Suele suceder en los partidos ante el Madrid, cuando la tentación (y los precios que se pagan) es mayor. En ocasiones basta con contrastar la identidad del poseedor del carnet o el titular real antes del acceso a la grada para comprobar las diferencias físicas.

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En el partido frente a la Juventus se detectaron aficionados italianos fuera de las zonas teóricamente delimitadas para la hinchada rival, con lo que el riesgo de incidentes se agravaba. El resultado de la ida (3-0) combinado con el de la vuelta (0-0) mantuvo fríos los ánimos de ambos bandos para alivio de las fuerzas de seguridad.

LA PULSERITA

En el caso de las entradas Vip, el Barça no ejerce un control total sobre el futuro espectador. La web del club pide la identificación del comprador con nombre, apellido, email y un teléfono. Este diario comprobó que puede tramitarse una identidad falsa para acceder a la compra de ellas. Tampoco se exige que se identifique al futuro espectador del Camp Nou. La única información imprescindible es el uso de una tarjeta de crédito legalizada y con fondos.

Una pulserita de plástico brinda el acceso a las salas vip donde el poseedor de la entrada vip accederá al cátering (abierto desde 90 minutos antes del partido y hasta 60 minutos después) y al servicio de azafatas, las alineaciones y demás privilegios, pero nadie del club ni las fuerzas de seguridad controlará su comportamiento en la grada entre los demás espectadores con el riesgo de incidentes que puede producirse.

EXPEDIENTES PARA LOS REVENDEDORES

La Comisión de Disciplina del Barça abrió en octubre 382 expedientes disciplinarios a sus socios por varios motivos; entre ellos, la reventa de abonos. Un total de 192 comportaron una sanción.

En los Estatutos consta como infracción grave (artículo 73) "la puesta a disposición o la cesión onerosa aislada de título que permita el acceso a un acontecimiento deportivo organizado por el Club, o en el que el Club participe". Se entiende por "onerosa" que la "contraprestación sea superior al precio oficial de venta fijado por el club o por las entidades organizadoras del evento".

La infracción pasa a ser "muy grave" si la cesión del abono permite el acceso "a más de un acontecimiento deportivo" o esa cesión se realiza "con la intermediación de redes organizadas, internet o cualquier otro medio de amplia difusión".