Òscar Garcia: "Mi punto de partida es el juego del Barça"

El entrenador del Salzburg se debate entre ofertas tras ganar el segundo doblete seguido en Austria

Òscar Garcia, doble bicampeón en Austria.

Òscar Garcia, doble bicampeón en Austria. / periodico

JOAN DOMÈNECH / BARCELONA

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Ha cerrado su segunda temporada en el Red Bull Salzburg con el segundo doblete consecutivo de Liga y Copa. Òscar Garcia Junyent (Sabadell, 1973) anda escribiendo una exitosa carrera de entrenador. El exjugador del Barça es un técnico cotizado en el mercado y pasa sus primeros días de vacaciones debatiéndose entre varias ofertas que le plantean nuevos retos. 

­-Ha conquistado otra vez la Liga y la Copa. Las alegrías las vive por duplicado... Sí, afortunadamente. La Liga tiene mucho mérito porque es el premio a la regularidad, pero tal y como está montada la Copa en Austria, a partido único y con sorteo del campo, también tiene mucho mérito. Esta vez porque fue como ganarla fuera de casa: contra el Rapid Viena y sus 20.000 aficionados mientras que los nuestros eran 3.000.

-¿Un entrenador siente más satisfacción o felicidad? Satisfacción a nivel personal y felicidad por los jugadores, porque han trabajado muchísimo en una campaña durísima: nos quedamos a tres minutos de entrar en la Champions, nos faltó un gol para pasar la fase de grupos en la Liga Europa y perdimos nueve futbolistas que fueron traspasados. Me he sentido muy feliz por los que se quedaron porque su compromiso ha sido total.

-¿Después de dos dobletes en Austria, qué le queda por hacer? Siempre hay nuevos retos. Entrar en la liguilla de la Champions, por ejemplo, que no lo ha conseguido nadie en el Salzburg. El propietario ya asume que es muy complicado porque el club se ha enfocado ahora en formar jugadores para venderlos. Conseguir el tercer doblete, un triplete de dobletes es otro reto.

"No creo que sea malo ser 'cruyffista'. Soy cruyffista porque he aprendido y he entendido el fútbol de su mano y estoy orgulloso de serlo. También soy ‘ista’ de otros grandes entrenadores de quienes he aprendido mucho, y nadie te coloca el sufijo 'ista'"

-Fue campeón de Liga con el Maccabi y jugó la promoción de ascenso con el Brighton. ¿Tiene alguna receta para el éxito? Disponer de buenos jugadores ayuda mucho. Y trabajar mucho, sobre todo. Haber estado en tres países diferentes te obliga a replantearte y cambiar cosas porque te encuentras con jugadores diferentes, en Ligas diferentes, mentalidades diferentes, estilos diferentes…  Esto enriquece mucho.

-Su formación es la del Barça. La base es el Barça. He tenido entrenadores a quienes les gustaba otro tipo de fútbol y de todos intenté aprender: lo que te gusta de ellos para aplicarlo y lo que no te gusta para no repetirlo.

­-¿Y puede aplicarlo? Los mejores jugadores que pueden jugar con el estilo del Barça están en el Barça, obviamente. Y solo el Barça puede jugar como el Barça. Cuando sales fuera, las plantillas están pensadas para otros estilos y los jugadores no tienen el mismo perfil.

-¿Y usted pretende acercarse a ese modelo? Sí. La base es innegociable. Tú te vas adaptando a los jugadores que te encuentras en cada plantilla, pero aplico esa misma base allá donde voy. Mi punto de partida es el juego del Barça.

-¿Cómo vive un emigrante? Cuando me hice entrenador quería evolucionar y conocer otras Ligas, otras culturas, y hablo a nivel personal y profesional, y la única manera es salir al extranjero. Solo había vivido en el Barça y en la Liga española. No tuve la oportunidad cuando era futbolista y la aprovecho como entrenador. Para mejorar y evolucionar debía irme.

-¿Qué ha aprendido? Otras maneras de jugar, la necesidad de analizar equipos que hacen cosas distintas, aprender a combatir otros estilos de juego. En la Liga española ningún equipo juega con dos puntas, balones largos y segundas jugadas, como lo hacen casi todos en la Championship inglesa. La experiencia en el Brighton me enriqueció. Aquello solo lo puedes aprender en Inglaterra y solo puedes encontrar soluciones allí.

"Para mejorar y evolucionar como entrenador debía irme. En la Liga ningún equipo juega con dos puntas, balones largos y segundas jugadas, como lo hacen casi todos en Inglaterra. Aprender las soluciones para combatir ese juego solo lo encuentras allí"

-¿Cuáles son sus planes? Seguir evolucionando y progresando. Si sigo en Austria, mantener el listón e intentar el reto de entrar en la Champions, aunque es un sueño más que una realidad.

-El Salzburg tiene un enorme poderío económico pero ha vivido como un modesto vendiendo jugadores. Hace tres años era un tipo de club y ahora es otro tipo, casi un filial del Leipzig, porque se han ido muchos jugadores allí.  Ahora el propietario pretender que formemos jugadores de cantera y desarrollarlos uno o dos años para luego traspasarlos. Conmigo han debutado siete. Pero algunos apenas han durado seis meses.

-¿Ganar la Liga sin Jonathan Soriano tiene más mérito? Sí, absolutamente. Aportaba muchos goles. Sabías que si pillaba un balón en el área era medio gol. Era el máximo goleador de la plantilla y de la Liga, y este año nuestro máximo goleador, Hwang, ha sido el tercero. Esto da una idea de la importancia de Jonathan en el equipo. Los demás han dado un paso adelante.

-¿Sería comparable a que el Barça jugara media Liga sin Messi o el Madrid sin Cristiano? Sí, sería comparable.

"Ahora el Salzburg pretende que formemos jugadores de cantera y desarrollarlos uno o dos años para luego traspasarlos. Conmigo han debutado siete. Pero algunos apenas me han durado seis meses"

­-¿Europa está cada vez más lejos para el Salzburg? Para llegar a la liguilla tenemos que superar tres previas y si vas perdiendo jugadores por el camino... Cuando llegué, el equipo no había entrado ni en la Liga Europa. Este año caímos en la Champions con el Dinamo de Zagreb en la prórroga, con un gol a tres minutos del final del tiempo reglamentario, y ante el Krasnodar caímos al límite en la Liga Europa.

-¿Ha recibido ofertas de España o es reticente a volver? No, no soy reticente. He recibido ofertas para entrenar en Primera, pero unas veces por el club y otras por mí no se ha concretado nada. Quiero tener muy claro dónde ir y qué proyecto es. No volveré por volver. Solo si se dan las circunstancias. Si fuera un sueño, habría pillado una oferta y ya está.

-¿Pide más dinero que paciencia o al revés? Pido un proyecto. Sé que paciencia no me darán, por mucho que te prometan, luego hacen lo que quieren. Solo quiero que tengan un proyecto  y que confíen en su entrenador.

-¿El Barça es un sueño? Hay unos clubs que me hacen más ilusión que otros. Tengo mis preferencias, claro, y procuro ir siempre donde quiero. Pero primero te tienen que querer.

-¿Juega en su contra la etiqueta de ‘cruyffista’ que le han colgado? No creo que sea malo ser cruyffista. Soy cruyffista porque he aprendido y he entendido el fútbol de su mano, de su voz. En términos futbolísticos soy cruyffista y orgulloso de serlo, pero porque fue quién más me ha enseñado. También soy ‘ista’ de otros grandes entrenadores de quienes he aprendido mucho, y nadie coloca el sufijo ista.