Neymar también es lateral

Suárez continúa repartiendo asistencias (suma 51) y Leo sigue regalando magia en una exhibición de presión del tridente

Neymar y Aritz pelean por el balón en el Camp Nou.

Neymar y Aritz pelean por el balón en el Camp Nou. / periodico

MARCOS LÓPEZ / BARCELONA

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No, no ocurrió solo una vez. Ni tampoco dos veces. Apenas habían pasado los primeros 45 minutos y a Neymar, más veloz y centelleante que de costumbre, se le vio correr hacia atrás como si estuviera galopando en busca del área de Rulli. Hay un Ney de finales del 2016 y otro Ney en el 2017, a pesar de que sean el mismo futbolista. No se parecen demasiado, si acaso en la valentía que preside siempre su juego, pero el brasileño ha incorporado matices que no se le suponían.

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El Camp Nou, un estadio con alma, tradicionalmente cuidadoso con los detalles tácticos, también se percató de esa mutación. A los 10 minutos de partido, Neymar había ejercido de lateral izquierdo arropando a Jordi Alba, teniendo incluso más protagonismo defensivo que André Gomes, el interior de esa zona.

Pero no se contentó Neymar con pelear cada balón como si fuera el último sino que, además, participó en la gestación del gol de Denis Suárez, muy protestado porque la Real Sociedad entendió que hubo falta de Umtiti en el robo de la pelota que desencadenó el letal contragolpe azulgrana.

LAS ESTRELLAS TRABAJAN

Umtiti conectó luego con Neymar en lo que fue el prólogo de otro gol con asistencia de Suárez (lleva ya 51 desde que se vistió con la camiseta azulgrana) al otro Suárez. De Luis a Denis. Pero lo mejor del delantero brasileño todavía estaba por llegar. Ha vuelto de las vacaciones navideñas más liviano, a veces se le ve correr y da la sensación de que vuela, dejando a los defensas que le persiguen como simples estatuas. Vuela hacia adelante. Voló hacia atrás en un extraordinario ejercicio de solidaridad defensiva, al punto de que se le vio incluso de lateral derecho.

"Tengo una conexión especial con Leo cuando juego por ahí, de interior derecho. Me entiendo muy bien" (Denis Suárez)

A Neymar, con más chispa que nunca, se le vio con una mentalidad colectiva que no acostumbra. Poco a poco, se va formando como jugador, más allá de su indiscutible talento, tal y como demostró en la jugada del penalti que provocó (el segundo en esta eliminatoria copera, el primero en Anoeta; el segundo, en el Camp Nou). Tomó la pelota el brasileño y cabalgó por la pradera de Barcelona con belleza. Más de 50 metros, dejando atrás a Iñigo Martínez hasta que pisó el área donostiarra. De nuevo, otro defensa incapaz de atraparle, signo de que está imparable.

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Hubo, eso sí, una sustancial diferencia. En San Sebastián fue Neymar quien tiró el penalti y en Barcelona se encargó Messi, quien luego, cuando todo parecía complicarse, demostró su liderazgo con el balón. Jugó con la jerarquía de Ipurua para felicidad de Denis. «Tengo una conexión especial con Leo cuando juego por ahí, de interior derecho», explicó el joven gallego. La conexión de Leo es infinita sin olvidar al Ney lateral.