Una Masia con las puertas bloqueadas

El talento joven no llega al Camp Nou, donde solo se ha asentado desde el 2010 el paciente Sergi Roberto

MBoula, en un entrenamiento del juvenil azulgrana.

MBoula, en un entrenamiento del juvenil azulgrana. / periodico

MARCOS LÓPEZ / BARCELONA

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El Barça sostiene que no hay ningún problema. "En La Masia se trabaja bien", proclamó Josep Vives, el portavoz del club el pasado lunes. «Si trabajáramos mal, los jugadores no tendrían tantas ofertas ni vendrían a por ellos», dijo con orgullo horas antes de que se confirmara la marcha de Jordi Mboula, uno de los grandes talentos de la casa, al Mónaco, que ha invertido tres millones de euros en su fichaje, preocupado como está el Barcelona en la fuga de Eric García, un prometedor central del Cadete A, al Manchester City. Va bien La Masia, sostiene el club, pero las puertas que dan acceso al primer equipo están bloqueadas.

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No hay manera de que un joven pueda derribarlas, quebrado el puente que se estableció en su momento entre el Mini y el Camp Nou por donde desfilaron, entre otros, Busquets y Pedro (2008) con Guardiola, la misma ruta que trazaron antes Puyol, Xavi, Valdés e Iniesta con Van Gaal. Ahora muchos se asoman al templo azulgrana, pero nadie se queda.

Tan solo el paciente Sergi Roberto ha hallado la recompensa después de un largo y complejo periplo. Casi siete años ha necesitado. Debutó también con Guardiola (entonces jugaba de interior), pero fue Luis Enrique, y en una posición, la de lateral derecho, que no es la suya, quien le ubicó definitivamente en el primer equipo.

60 MILLONES EN VENTAS

La Masia va bien (el club recuerda que ha logrado 14 títulos esta temporada, además de 50 torneos ganados), pero, curiosamente, no produce jugadores para quedarse en el Barça. Se da la circunstancia, por ejemplo, que las piezas que ahora anda buscando para completar el proyecto de Valverde (un centrocampista creativo y un extremo, sobre todo) las tenía en casa.

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Thiago y Pedro, sin ir más lejos, podrían llenar las expectativas del extécnico del Athletic, pero el club acabó vendiendo a esos futbolistas. En cuatro años, y con solo la venta de esos tres jóvenes, incluyendo a Bartra, obtuvo 60 millones de euros, pero sin poder dominar en la negociación, especialmente en los casos de Thiago y Bartra, cuyas bajas cláusulas por jugar tan poco (18 y 8 millones respectivamente) le convertían en objetivos fáciles y baratos.

"EL CLUB TOMA NOTA"

Sergi Roberto queda, por lo tanto, como ejemplo y, a la vez, como símbolo. Símbolo de que no llegan futbolistas con energía para cruzar esa puerta (la figura del entrenador es esencial) y prueba también de que en los últimos años ese camino se ha endurecido para los jóvenes, que no tienen, además, tanta paciencia como antes.

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A sus 18 años, Mboula alzó la vista, estudió su futuro inmediato en el Barça, con poquísimas opciones, y escogió irse al Mónaco, que sí le sedujo con un atractivo y valiente proyecto deportivo (entrenar, por ejemplo, con el primer equipo de Jardim), más allá de que económicamente las condiciones son, por supuesto, mejores.

 "Nos encontramos que, antes de que se cumpla su evolución, estos jugadores se van", admitió Vives, el portavoz, reconociendo también que "el club está tomando nota de estas circunstancias y está estudiándolo caso por caso". Mientras toma nota, jóvenes abandonan La Masia en busca de nuevos horizontes, algo habitual en los últimos años, mientras el club fija su mirada, precisamente, en otros que se fueron antes (Bellerín es la repetición de lo que ocurrió en su día con Cesc o Piqué) en un trasiego doloroso. Y caro.

EL ‘CASO SANDRO’

Ese bloqueo en las puertas de La Masia se percibe, por ejemplo, en que ningún joven azulgrana figura en la lista de 50 mejores futbolistas por debajo de los 21 años que ha publicado el diario inglés The Telegraph o que solo Denis Suárez, que estuvo apenas un año en las categorías inferiores del Barça, figura en la selección sub-21 que está asombrando en el Europeo. Sandro, la referencia ofensiva de La Rojita, se fue gratis el año pasado al Málaga donde se consagró sin que el Barça se guardara opción de recompra.

En las otras selecciones, sí que figuran azulgranas. En la sub-17, que acaba de ser campeona de Europa, había seis: Eric Garcia (central), Juan Miranda (lateral zurdo), Orellana (medio centro), Sergio Gómez (interior), Morey, poderoso lateral derecho mallorquín, y Abel Ruiz, solvente nueve valenciano. Estos dos últimos fueron incluidos por la UEFA en el equipo ideal del torneo. Si siguen, quizá ellos sí tengan las puertas de La Masia abiertas.