UN NÚCLEO OPOSITOR

El madridismo recibe de uñas a Luis Enrique

El nuevo seleccionador de España también recibe críticas por sus elogios a los catalanes

Luis Enrique, en una rueda de prensa con el Barça en Sant Joan Despí.

Luis Enrique, en una rueda de prensa con el Barça en Sant Joan Despí. / .37342802

Joan Domènech

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Luis Enrique no entrará con buen pie en la selección. Antes de que asuma el cargo, antes de que emita la primera palabra como nuevo entrenador de España, un sector de los medios de comunicación se alineó en contra de su nombramiento para los próximos dos años. Los argumentos básicos eran dos, a tenor de las antiguas declaraciones extraídas de la hemeroteca: la nula simpatía hacia el Real Madrid y la alta opinión que tiene de los catalanes

Luis Enrique jugó cinco temporadas en el club blanco (1991-96) y luego ocho (96-04) en el Barça. Poco después de aterrizar en el Camp Nou empezó a proclamar su filiación barcelonista y la aversión a su pasado inmediato. Años más tarde, retirado y convertido en técnico, el sentimiento no se había atemperado ni un ápice, y en muchas ocasiones se mordió la lengua. No solo se declaró "amante de los pitos del Bernabéu", sino que eludió hablar de "los valores del Madrid", censurados por Gerard Piqué. "Como soy más radical, mejor no me pronuncio", alegó el extécnico.

Criticas asumidas

"Sabemos que es una persona con carácter y que ha tenido problemas con la prensa, pero la selección es otro tema y esperemos que todo se lleve bien", reconoció Luis Rubiales, el presidente de la federación, también castigado por las críticas del mismo sector. En su caso, por haber destituido a Julen Lopetegui al enterarse de que había firmado por el Madrid tres días antes del comienzo del Mundial.

Algunas televisiones incidieron en la supuesta inoportunidad de la elección de Luis Enrique por sus "polémicas palabras sobre los catalanes". Aludían a una entrevista concedida al canal de Youtube del ciclista Ibon Zugasti en el mes de abril. Eran estas: "Ahora no está bien visto decirlo pero los catalanes son la hostia, las personas, la ciudad... están muy adelantados a lo que es España en general. Son educados, respetuosos, muy trabajadores".