La barrera que levantó Cruyff

"En la mañana de hoy, la Delegación Nacional de Educación Física y Deportes ha cursado la siguiente nota a la Real Federación Española de Fútbol. Primero: A partir de la temporada 1973-74 se autoriza a los clubs de fútbol de Primera y Segunda División para incorporar a sus plantillas hasta dos jugadores no españoles, cualesquiera que sean su nacionalidad y condiciones". Esa mañana era la del 26 de mayo de 1973 y ese comunicado, que constaba de seis puntos, abría las fronteras para los futbolistas extranjeros. La barrera que levantó Johan Cruyff, de quien este sábado se cumplen dos años de su muerte, para cambiar la historia del fútbol.

La historia del Barça, en primer lugar. Como jugador y, con el tiempo como entrenador. La dimensión que tenía la figura  futbolística de la época era, seguramente, una de las razones por las que las autoridades se resistían levantar la prohibición de fichar extranjeros establecida en 1962, y refrendada en 1965 y 1970. ¿Por qué se anuló en 1973 cuando no debía revisarse hasta 1974?

Algo parecido a un chantaje

El Barça era el más insistente por incorporar extranjeros. Uno en particular. A Johan Cruyff (Amsterdam, 25 de abril de 1947), el mejor jugador de la época. En vistas de que los argumentos de Agustí Montal, el presidente, no lograban convencer a nadie, el club buscó otro camino. Más sutil. Una amenaza encubierta. Algo parecido a un chantaje. 

Lo que tenía el Barça era una bomba. El conocido 'Informe Roca', elaborado por el abogado Miquel Roca Junyent (Burdeos, Francia, 20 de abril de 1940) en el que demostró la trama de los falsos oriundos. La figura del oriundo era la única permitida entonces e identificaba a los jugadores que tenían un vínculo de españolidad: por haber nacido en España, ser hijos de españoles o tener la doble nacionalidad.

El 'Informe Roca' fue la reacción del Barça a la denegación de la condición de oriundo de Carlos María Heredia después de que se hubiera aceptado la de Bernardo Patricio Fermández Cos. El club solo recibió respuestas tales que el delantero "no reúne los requisitos exigidos", sin que le precisaran cuáles y que la negativa procedía del "organismo correspondiente", sin determinar cuál.

17 falsos, 4 correctos

El escrito, que consta de 25 folios, no solo desmonta la hipótesis de la insuficiente documentación –la misma que la presentada por Cos–, de que fuera falsa –venía firmada por el canciller de la embajada en Paraguay– o tuviera errores, sino que, con la excusa de la negativa, comparó a Heredia con otros oriundos que ya estaban en España. Roca consultó en Buenos Aires la documentación original de los argentinos con presuntos parentescos españoles.

Había 17 falsos y cuatro legales. Adorno, que jugaba en el Valencia, había presentado partidas de nacimiento falsificadas; Óscar Rubén Valdez, también en el Valencia, no tenía padres ni abuelos españoles; Eduardo Anzarda, fichado por el Madrid, tenía abuelos españoles, pero no era suficiente, igual que Roberto Martínez (Espanyol) o Rodolfo Vilanova (Málaga). A Quetglas se le denegó el permiso, luego concedido  "por la Dirección General de Registros y Notariado por resolución que carece de precedentes". 

El Ministerio lo sabe

Los más demoledor era el testimonio del cónsul en Argentina, según el cual "el Ministerio [de Asuntos Exteriores] conoce perfectamente la anómala situación" de casi todos los oriundos, que "es notorio que se ha procedido a falsificar  las partidas de nacimiento" y que tiene instrucciones "de no certificar nada sin previa consulta" al ministerio.

Valdez y Martínez habían jugado con la selección y España corría el peligro de que la FIFA le castigara y  eliminara de la fase clasificatoria para el Mundial. La amenaza era seria y las pruebas, evidentes. Era el 2 de enero de 1973 y el Barça ya estaba negociando con Cruyff. El 26 de mayo, se abría la barrera.