El apunte

Guardiola y los primeros 108 años del Barça

Por Emilio Pérez de Rozas

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Otra voz. La misma tos, sí. O se cuida poco. O tiene poco tiempo para cuidarse. Carraspeo incluido. Pep Guardiola afrontó su conferencia de prensa previa al Levante con la actitud de casi siempre. Seguro de lo que dice, a quien lo dice y por qué lo dice. Evitó los mismos charcos de siempre. Nada más oir la voz del entrevistador, ya ni les cuento la procedencia o el medio para el que trabajan, intuye por donde van los tiros. Él dispara poco, nada y, aunque nadie se lo ve, lleva chaleco antibalas.

Ultimamente, como no, el debate es cómo se siente yendo detrás del Real Madrid. Y cómo se siente poco antes de saltar al Bernabéu. Y si cree que, perdiendo (y eso que no ha perdido nunca allí), puede despedirse de la Liga. ¿Se atreverá a jugar con tres defensas? ¿Sabe ya la alineación? O no lo conocen aún, o tienen órdenes de preguntar esas cosas. Porque el paso a paso deGuardiolaes inamovible de su discurso. Primero Levante (por cierto, equipo revelación, equipo sorpresa, cuarto de la Liga). Luego despedida de la fase previa de la Champions. Y, luego, más tarde, cuatro días para preparar el clásico. ¿Tres defensas? Igual pongo dos. No lo dijo. Se mordió la lengua. Pensarlo, lo piensa. Vaya si lo piensa.

Ir detrás

Volvamos al tema preferido. Ir detrás. Demasiado jóvenes los que preguntan. "Este club tiene 112 años de vida", dijo el mister de Santpedor, "y todos hemos ido muchas veces, demasiadas, detrás. Y no solo del Real Madrid. Yo, como jugador, he ganado títulos en la última jornada. Y ellos, los jugadores actuales, también saben lo qué es ir detrás de alguien. Todos". El problema es que ellos, Guardiola, Messi y la quinta de Xavi, el colega Iniesta, Cesc, Busquets, Puyol, Piqué, Valdés, han acostumbrado demasiado bien a la gente. En todos esos años de historia, se ha ido más detrás que delante ¿a qué sí? "Ir detrás ha de motivarte. Venga, vamos, que los atrapamos. Hemos de remontar, venga".

Y, de pronto, suena la frase clave, enmascarada en una respuesta de fútbol. "Estar detrás te pone en tu sitio". Pero, de inmediato, hay un eco en la sala de prensa: "Hacerlo bien, a veces, no es suficiente, así que hay que hacerlo mejor. Hasta ahora, alguien lo ha hecho un poco mejor que nosotros". Toca apretar los puños, los dientes y, si con lo hecho no alcanza, hacer más. Pero hacer más sin mirar a nadie. "Mirándonos solo a nosotros". ParaGuardiolay sus chicos su mejor Barça, el de ellos, el que ellos refundaron no hace tanto, es la referencia. No hay más. Y pueden conseguirlo. "Aún no ha llegado el momento de repasar lo hecho. Estamos en el camino. Y, la verdad, sigo viendo a los míos con tantas ganas como siempre. Nos han dado todos los premios y todos sabemos que esos galardones no son porque jugamos bonito. Los premios son porque ganamos. El día que dejemos de ganar, se los darán a otros".