La FIFA perdona a Messi que ya puede jugar con Argentina

"Zafamos!", tituló en su portal el diario deportivo 'Olé'. Para los argentinos, «zafar» es rehuir una obligación, un problema en incluso un castigo. Se «zafa» en la escuela, el trabajo, ante el fisco. El «zafamos», en este caso, habla de un país que recibió aliviado aunque con cierto rubor la noticia de una FIFA piadosa que levantó la sanción de Leonel Messi. El «la concha (vagina) de tu madre» lanzado en Buenos Aires contra el juez de línea Emerson Augusto do Carvalho, durante el partido contra Chile por las eliminatorias sudamericanas dejó de ser un insulto.

La FIFA, que quiso mostrarse implacable se comió sus propias palabras iniciales. Por lo tanto, el mejor jugador del planeta volverá a vestir la casaca celeste y blanca el 31 de agosto ante el Uruguay de Luis Suárez. Una noticia que Jorge Sampaoli, que suena como el futuro entrenador del seleccionado, debe haber considerado más que auspiciosa, pasando por encima los entremeses que el diario 'Clarín' calificó de «papelón» y «un acto de injusticia». Y añadió: «La imagen de niño ejemplar de Messi ya no existe. Al cabo, humano, en aquel partido ante los chilenos reaccionó desde las tripas. Es entendible. Pero no debe hacerlo. Porque en tanto es el mejor jugador del mundo, debe dar el ejemplo».

ABSUELTO CON SERMÓN

Los argentinos se habían resignado a no contar con Messi. Pero sucedió lo inesperado. De repente, la FIFA «no encontró pruebas suficientes» para mantener la suspensión de cuatro partidos que caía sobre él. Los abogados de la Federación argentina (AFA) presentaron el miércoles en Zúrich un descargo en favor del capitán del equipo. A pesar de lo que se había informado, Messi no viajó. Tampoco se comunicó por videoconferencia. Semanas antes, en un débil alegato, dijo que su insulto no tuvo destinatario particular. Lo hizo «al aire» y no al juez de línea. A pesar de absolverlo, la Comisión de Apelación no se privó de un sermón y recordó «que el respeto hacia los oficiales de partido es esencial y ha de ser una constante en el fútbol». 

ENFADO EN MONTEVIDEO

Claudio Chiqui Tapia, el flamante presidente de la impresentable Federación argentina, debe haber vivido este perdón como un triunfo personal frente a tantos cuestionamientos. Lo cierto es que 'La Pulga' no parece simpatizar mucho con la directiva. Su único interlocutor, el magnate televisivo Marcelo Tinelli, renunció a la Comisión de Selecciones. Como era de suponer, al otro lado del Río de La Plata, en Montevideo, la bronca subió como la espuma. «Messi volvió a realizar una de sus grandes gambetas, esta vez ante la FIFA», dijo 'El País'. Toto da Silveira, uno de los principales comentaristas deportivos, fue mucho más duro. «Desde que Putin dijo que no concibe un Mundial sin Messi supe que Argentina iría por decreto al Mundial».

En Chile –que compite con Argentina por un lugar en Rusia 2018- también cundió el malestar. «¿Con esta prueba no alcanza?», tituló 'La Tercera' y exhibió en su portal el vídeo con el insulto. El semanario 'The Clinic', mucho más cáustico, recordó el poder que tenía en la FIFA su vicepresidente en la era Joseph Blatter, el extinto Julio Grondona. «Su mano opera desde el más allá», dijo.