LA COPA DEL REY

Fiesta completa

Sandro y Munir se sacan la espina tras un año sin marcar y golean al Villanovense (6-1)

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JOAN DOMÈNECH / BARCELONA

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Con un gol de Alves muy pronto, y cinco más de Sandro Munir, que llevaban un año sin anotar, ha cerrado el Barça la aventura del Villanovense en la Copa del Rey en la primera mitad. La noche solidaria programada por el club ha continuado con la actitud del equipo, que ha resuelto la eliminatoria en media hora y ha seguido buscando el gol para que el ambiente, más bullicioso de lo habitual, no decayera en la segunda mitad.

El Camp Nou presentó un magnífico aspecto tratándose de la primera eliminatoria copera. La apertura de las gradas a entidades solidarias y benéficas ha reportado una gran asistencia. Superior incluso a la visita de los vecinos de L’Hospitalet en el 2011. Muchos de los 67.703 espectadores (un récord) acudían al estadio por primera vez, y las primeras veces, en todas las experiencias de la vida, siempre son inolvidables. Los goles ayudarán a perpetuar el recuerdo, más allá de que ayudaron a subrayar el gesto del Barça con los colectivos menos favorecidos.

COMO UNA ANÉCDOTA

Se daba por descontada la clasificación del once de Luis Enrique, que ha asumido como anécdota el gol de Juan Guarnido, un gran gol. En dos minutos Sandro ha vuelto a ampliar la diferencia y ha impedido que ni el más optimista de los seguidores del Villanovense pudiera rumiar con una sorpresa quimérica: el empate con goles clasificaba a los extremeños tras el 0-0 de la ida.

Luis Enrique ha diseñado un once trufado de suplentes y canteranos, pero ha sido uno de los titulares, Dani Alves, el que ha marcado las pautas generales en cuanto a generosidad en el esfuerzo, actitud y acierto. El lateral ha inaugurado el marcador con un tiro lejano en el que ha fallado Fuentes. Más estrepitoso ha sido el error del meta del Villanovense al regalar el 2-0 a Sandro. También de lejos ha sorprendido Guarnido Masip. En la recámara, y a diferencia de la ida, Luis Enrique se reservó un arsenal: Iniesta, Suárez y Neymar, más Gumbau, que fue el único que entró al campo.

DESGASTE FÍSICO

La escasa conexión entre los jugadores en la inusual alineación azulgrana ha impedido que el juego fuera fluido. Sin problemas para controlar el partido, el dominio local ha sido producto más de la voluntad y el hábito que de la finura y la precisión en los pases. La victoria llegaría, además, por el desgaste físico que sufriría el Villanovense, que milita en la Segunda B. Algo que asumía el entrenador visitante. “Parece el campo de Oliver y Benji, que no se acaba nunca”, dijo Julio Cobos.

El tono del Barça ha sido muy distinto al de la ida y en el confort del Camp Nou todos los jugadores que actuaron en Villanueva de La Serena han mejorado sustancialmente. El ejemplo más claro se ha visto en los delanteros. Sandro no marcaba un gol con el primer equipo desde el 16 de diciembre del año pasado, en la primera eliminatoria copera ante el Huesca, aunque en esta ocasión ha triplicado su aportación. Más lejana era la sequía de Munir, que solo había marcado un tanto el día de su debut, el 28 de agosto del 2014 ante el Elche.

FINAL CON DIEZ

Tras el 6-1, Luis Enrique se ha permitido el lujo de retirar a Mathieu, con molestias, sin sustituirle, y el Barça ha jugado con uno menos hasta el final. El técnico ha argumentado que no quería correr el riesgo de una posible lesión de IniestaNeymar Suárez, los suplentes que tenía en la recámara.

“No merecía la pena arriesgar”, ha explicado Luis Enrique, que ha preferido dar explicaciones antes de que le preguntaran sabiendo que el técnico del Villanovense lo consideró “una falta de respeto”.

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