El Barça pelea hasta el último suspiro

El equipo de Luis Enrique, como le hizo el Madrid el curso pasado, desea llevarlo al límite después de fallar en los campos más fáciles

Los jugadores del Barça celebran el gol de Rakitic en Cornellà.

Los jugadores del Barça celebran el gol de Rakitic en Cornellà. / periodico

MARCOS LÓPEZ / BARCELONA

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En una semana perfecta (nueve puntos de nueve posibles), el Barça ha lanzado un poderoso mensaje en la Liga. Quiere defender su corona hasta el último suspiro obligando al Madrid, empatado a puntos (ambos tienen 81), pero con un partido menos los blancos, a no fallar.

Ha sido una semana perfecta e inmaculada (tres partidos, tres victorias, una en el clásicootra en el derbi, 13 goles a favor y solo tres en contra), que no oculta, sin embargo, la irregularidad del campeón, sobre todo en los estadios teóricamente más asequibles. El Barça ha sido indestructible en los grandes escenarios, pero inexplicablemente vulnerable cuando ha viajado a campos más sencillos.

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Ahí, y no en otro sitio, es donde el equipo de Luis Enrique se ha complicado la vida de tal manera que no depende de él mismo para revalidar su título liguero. De momento, tiene esperanzas por ese inolvidable gol de Messi en el último instante en el Bernabéu que le enganchó desesperadamente a la Liga. Luego, no ha vuelto a fallar, aunque no puede dejar de torturarse por los fallos de Riazor y, sobre todo, en Málaga cuando  el Madrid había cedido un punto en el derbi contra el Atlético. Esa trayectoria tan poco fiable del Barça le ha llevado a vivir ahora pendiente de un error blanco.

PAPELES INTERCAMBIADOS

Es, por lo tanto, la misma situación de la pasada temporada, pero con los papeles totalmente cambiados. Hace un año, el Madrid obligó al Barça a no tener ni un solo resbalón si quería ser campeón. Y no lo tuvo el equipo de Luis Enrique completando un final de Liga 15-16 impecable, sumando los últimos 18 puntos en juego, con un rotundo marcador de 26 goles a favor y tan solo uno en contra. El Madrid, que tiene el exigente y desgastante duelo europeo con el Atlético en la semifinal de la Champions (mañana en el Bernabéu, dentro de una semana en el Calderón), sabe que los azulgranas apretarán al máximo.

"Tenemos que seguir trabajando y esperar que el Madrid falle. Que sigan en la Champions puede hacer que pierdan puntos. Hay que creer hasta el final" (Piqué)

"Tenemos que seguir trabajando y esperar que el Madrid falle", admitió Piqué, quien ya había confesado tras el triunfo en el clásico que esta Liga estaba tan difícil por "las tonterías" que había hecho el Barça. "El hecho de que sigan en la Champions puede hacer que pierdan puntos en la Liga. Hay que creer hasta el final", recalcó el central en un mensaje que asumen todos. Desde Luis Enrique hasta el último jugador. No le queda otra opción después de ganar en San Mamés, Mestalla, Sánchez Pizjuán, Calderón, Bernabéu y Cornellà, pero perderlo luego en Balaídos, Villamarín, Riazor y La Rosaleda.

RETORNO A LA TRADICIÓN

Tal vez no sea ninguna casualidad que el Barça sea más sólido, estable y reconocible cuando Luis Enrique haya retornado a la tradición del 4-3-3. Ese retorno a lo convencional, después de la arriesgada apuesta del 3-4-3 para superar el drama de París, no solo ha permitido la recuperación de Jordi Alba sino que además potencia al tridente, que se reencontró cerca de su mejor versión en Cornellà.

{"zeta-legacy-destacado":{"strong":"El tridente, con 67 goles,\u00a0","text":"suma m\u00e1s que 18 equipos de Primera. Solo el Madrid marca m\u00e1s tantos que Messi, Su\u00e1rez y Neymar"}}Messi puso el juego –enloqueció al Espanyol porque creía tenerlo detectado en la primera parte, pero se desató en la segunda–, Neymar enriqueció al Barça con sus regates y Suárez, tras un mes sin marcar, recuperó la puntería: dos tiros a puerta, dos goles y el derbi liquidado en un par de errores pericos. Entre los tres suman 67 tantos, más que 18 equipos de Primera. Solo el Madrid marca más que el tridente.