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24ª JORNADA DE LIGA

La defensa sostiene al Barça en Eibar (0-2)

Suárez y Jordi Alba firman los goles del líder que sufrió muchísimo para ganar ante un incómodo Eibar

Luis Suárez dribla a Dmitrovic para marcar el 0-1.

Luis Suárez dribla a Dmitrovic para marcar el 0-1. / periodico

Marcos López

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A veces, hay partidos que se ganan desde la defensa. Incluso hasta el Barça, que tuvo una mala tarde este sábado en Ipurúa, sometido al estrés futbolístico y emocional que le ocasiona siempre el Eibar. Vivió al borde del abismo el conjunto de Valverde, pero felizmente se reencontró con el triunfo. No hay mejor noticia para el líder que jugar mal, y sufrir mucho más de lo que indica ese engañoso marcador (0-2), pero se marchó de vuelta a casa atormentado de tanto correr. Y, sobre todo, de no pasarse bien la pelota. Más bien la pateó de mala manera. La asistencia de Messi, la jerarquía de Piqué y la fiereza defensiva, como si fuera un equipo menor, sostuvieron al Barça que ya mira a Londres para medirse al Chelsea.

En Ipurua no hay tregua. No, no es que el campo sea más pequeño. Ni tampoco que sea más estrecho. Pequeño y estrecho lo es, pero quien lo hace realmente angosto es el propio Eibar, un equipo que te condena a vivir allí donde no quieres. Al Barça, por ejemplo, no le gusta emplear el pase largo ni sacarse la pelota de encima de mala manera. Pero la obra que ha levantado Mendilibar, el viejo amigo del 'Txingurri' en el Sestao, es de tal magnitud que te lleva a territorios inhóspitos donde no existe la pausa. Ni el control.

Había empezado la tarde manera cambiante. El sol iluminaba el coqueto y antiguo estadio de Eibar, con la ciudad a sus pies. De pronto, llovía a cántaros. Luego, salía el arco iris. Así fue el partido. Un ir y venir sin descanso. Atacaba el Eibar y contragolpeaba el Barça. Empujaban los armeros, resistían los culés. No había espacio para que el balón circulara en un césped resbaladizo, que notaba, además, el paso de los minutos.

El once de gala

Fue entonces cuando el equipo azulgrana, con su once de gala (no está Valverde para bromas), se activó de manera extraordinaria. La pelota transitaba casi rutinariamente por el flanco derecho cuando Rakitic conectó con Busquets. ¿Qué hizo Busi? Lo de toda la vida. Mirar dónde estaba Leo. A partir de ese momento, el viejo oficio del 'nueve' adquirió un rango distintivo. Messi dibujó un pase descomunal que se transformó en una asistencia genial de gol porque Luis Suárez, su vecino del alma, quebró con el cuerpo a Dmitrovic antes de firmar el 0-1. Un gran gol para un fantástico pase.

El Eibar pareció aturdido por el impacto de la bofetada, pero se levantó tan pronto que el larguero salvó el envenenado disparo de Orellana que había superado a Ter Stegen. No dejaba de presionar el conjunto vasco, aunque el Barça, que ya tenía tomadas las medidas a todo, empezaba a no sufrir como en los primeros 20 minutos cuando vivía con el agua al cuello. Aunque no lloviera ya sobre Ipurúa.

Expulsión de Orellana

Sí que llovió el mal juego azulgrana en la segunda mitad donde ni siquiera la expulsión de Orellana (vio dos amarillas en apenas ocho minutos) alteró notablemente el paisaje del partido. Pero ni así supo gobernarlo el Barça, incapaz de batir a Dmitrovic, quien rubricó dos excelentes paradas: una a Messi; otra a Aleix Vidal.

Pero los cambios de Valverde (quitó a Iniesta, entró Coutinho; sacó a Paulinho, invisible y transparente estuvo este, colocando a Aleix Vidal) para sentenciar esa desastrosa mala tarde. Ganó, eso es verdad. ¿El juego? Mejor, no preguntar. Más cercano al cholismo que desprende el Atlético desde hace años que al auténtico fútbol azulgrana, por mucho que acabara, eso sí, instalado en el aréa de Dmitrovic. Solo faltaría después de la bobada que hizo Orellana dejando a su equipo con un jugador menos. Ni siquiera tuvo el Barça posesiones largas, prueba de que la visita al 'dentista Mendílibar' le dejó mal recuerdo, aunque los tres puntos son un tesoro y, a la vez, una lección para la visita a Stamford Bridge.  

Eibar, 0 - BArcelona, 2

<strong>Eibar: </strong>Dmitrovic (7), Rubén Peña (6), Ramis (6), Arbilla (6), Cote (6), Dani García (5), Pape Diop (5), Jordan (8), Orellana (6 ), Inui (7) y Kike García (6)

Así hemos narrado el partido en directo: