ESTRENO EUROPEO

Coutinho, el añorado

El Barça nota las ausencias del futbolista brasileño como acusaba las de Iniesta

Philippe Coutinho, antes de la rueda de prensa previa al partido con el PSV Eindhoven.

Philippe Coutinho, antes de la rueda de prensa previa al partido con el PSV Eindhoven. / .45075089

Joan Domènech

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Solo se añora a los grandes futbolistas. A los buenos de verdad. A los que son distintos. A los decisivos. A todos aquellos que sobresalen de la media. A los genios. En varias de esas categorías se podría encuadrar a Philippe Coutinho. Así fue el sentimiento de orfandad que generó la ausencia del brasileño en el partido frente a la Real Sociedad. Una sensación que quedaba reforzada después de la influencia que ejerció su entrada en el campo. El Barça, con su ayuda remontó el gol de Elustondo y ganó el partido.

No hizo falta que marcara ningún gol. Tampoco participó activamente en su génesis. Esa es otra virtud de los buenos. Igual que su antecesor en el puesto, pese a que jugaran juntos cinco meses. Coincidieron en 15 partidos. Se sustituyeron mutuamente cuatro veces.

Andrés Iniesta también se le echaba de menos cuando no estaba en el campo. Ya no estará más en el del Barça, y quizá habrá episodios en el futuro que se le recordará con pena. Sobre todo, cuando el juego se quede atascado como en varios pasajes de esta temporada. San Sebastián fue el último ejemplo.

"Iniesta es un genio y ser comparado con él es un poco difícil, cada uno tiene su manera de jugar. Ser comparado con un genio como él para mí es un elogio, pero yo intentaré ser yo mismo y conquistar muchas cosas aquí". El análisis de Coutinho  

El sustituto investido

Nadie como Coutinho, de momento, como para hacer olvidar al de Fuentealbilla. A se le atribuyó la condición de sustituto, aunque sea Arthur quien ha heredado el 8. Coutinho se ha apropiado este verano del 7 que tanto denigró Arda Turan.

"Iniesta es un genio y ser comparado con él es un poco difícil, cada uno tiene su manera de jugar. Ser comparado con un genio como él para mí es un elogio, pero yo intentaré ser yo mismo y conquistar muchas cosas aquí", relató Coutinho. Ya se ha visto que quiere ser él mismo y que sus mejores virtudes son muy distintas a las de Iniesta. En el disparo, por ejemplo, no hay color. Pero Felipe, como le llaman en el vestuario, mira más a la portería que a sus compañeros, algo que Iniesta no se permitía a sí mismo.

A Coutinho, no lo oculta, le gusta más jugar de delantero. O ser considerado como tal. "Cuando juego en medio tengo que asegurar más y de falso extremo puedo arriesgar más en la última jugada", dijo. También, seguramente, porque se libra de las servidumbres del trabajo defensivo. "Intento trabajar para aprender cada posición. Me siento más cómodo cuando estoy un poco más por la izquierda, porque siempre he jugado allí, más atrás o más adelante. Para parecerme a Iniesta tengo que mejorar muchísimo en todo", confesó. A Messi le ve mucho más lejos: "Es el mejor jugador del mundo, si no de la historia".

Un dato "difícil de explicar"

Pero el mejor de la historia solo ha besado una de las cinco últimas Champions. "Es difícil explicar esto", admitió Coutinho. Con Messi se mascó la tragedia de Roma,la tragedia de Roma algo que el propio Leo  se ha conjurado reparar esta temporada. Coutinho la vio desde la grada, inelegible por haberla disputado con el Liverpool. "Fue una eliminación muy dura", reconoció.

"Hace ya un poco de tiempo que el Barça no gana. Este año tenemos grandes ganas de ganar", concedía el brasileño en la víspera del estreno ante el PSV Eindhoven, aunque no quiso despreciar la Liga ni la Copa, el doblete que ligó el equipo la temporada anterior. Coutinho sí se confesó "ansioso" por poder intervenir en la Champions desde el primer día. "Es el campeonato europeo más grande", dijo, y él no lo tiene.