Los deberes (y serios) de Bartomeu
El presidente se enfrenta a la necesidad de asegurar la continuidad de Messi, Luis Enrique e Iniesta, tres pilares del Barça
Joan Domènech
Periodista
Periodista. Título de Entrenador de fútbol nivel A. Deportista vocacional. Tras retirarme como futbolista, empecé a trabajar en Mundo Deportivo (12 años, 1988-2000). He asistido a cuatro Mundiales y cuatro Eurocopas. Coautor de varios libros. Miembro del colectivo ‘Periodistes Solidaris’ y 'Amics de Johan'.
Marcos López
Periodista
MARCOS LÓPEZ / JOAN DOMÈNECH / BARCELONA
Con la llegada del nuevo año se le amontona el trabajo a Josep Maria Bartomeu. No son trabajos sencillos. Ni mucho menos. Anda en juego la estabilidad deportiva del proyecto del Barça. Tiene que renovar (o intentarlo al menos) a tres pilares. Debe garantizar la continuidad de la estrella (Messi) que sostiene y guía al equipo en la década más gloriosa de la historia del club. Además, el dirigente espera que el técnico que ha pilotado con éxito la reconstrucción (Luis Enrique) tras el año del Tata Martino encuentre estímulos suficientes para seguir sentado en el banquillo del Camp Nou. Y, además, Bartomeu tiene que rubricar la renovación del capitán (Iniesta), el jugador que encarna el estilo.
Son todos ellos deberes. Deberes serios porque afectan al núcleo del equipo. Al núcleo futbolístico –costaría entender un Barça sin Messi–, al núcleo ideológico –Iniesta es, tras la marcha de Xavi, el último mohicano– y, por supuesto, al núcleo técnico. No, no funciona solo el equipo, como quedó demostrado tras la marcha de Guardiola. A Luis Enrique, sin ir más lejos, le tocó devolver al Barça a la senda del éxito.
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Por cuestiones de agenda, una vez resueltas las renovaciones de Neymar (julio del 2016) y Luis Suárez (diciembre 2016), la negociación con Jorge Messi, el padre de la estrella argentina, es prioritaria. Acaba antes el contrato de Luis Enrique (junio del 2017) que el de Messi (junio 2018). Pero cada día que pasa sin la rúbrica del 10 en un nuevo contrato éste es mucho más dueño de su destino.
Bartomeu, además, se expondría al riesgo de pasar a la historia como el presidente que dejó escapar a Messi del Camp Nou Los tiempos de la negociación no los maneja el club, que asume, como recordó el presidente, que la estrella argentina debería ser el mejor pagado en una plantilla que ha disparado su coste salarial. Tras firmar con Rakuten y renovar con Nike, debe resolver estos deberes. Deberes y muy serio para garantizar la continuidad del proyecto deportivo.
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