RETROCESO EVIDENTE

El Barça encaja el triple de goles

Valverde observa desde lejos a Messi durante el Barça-Huesca.

Valverde observa desde lejos a Messi durante el Barça-Huesca. / periodico

Joan Domènech

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El problema no está en la defensa. Ni es el portero. El problema tiene dimensiones globales. Atañe a todas las líneas. El Barça anda peor y la simple comparación de la clasificación de la última Liga y la actual lo acredita. El once azulgrana tiene siete puntos menos. Pero las consecuencias no son tan malas. Pese a la pérdida del liderato, el Barça está a uno del Sevilla y puede recuperarlo en la reanudación de la Liga el 20 de octubre, cuando reciba a los andaluces en el Camp Nou.

Ter Stegen ha encajado el triple de goles (los 3 del campeonato anterior se han transformado en 9) y la delantera ha anotado cinco tantos menos (los 24 sumados se han reducido a 19). Bien mirado, esos cinco goles que faltan son de Leo Messi, que había marcado 11 entonces, y a nadie en su sano juicio se le ocurriría acusar al capitán de mal rendimiento. De ahí, a veces, la injusticia de señalar con el dedo, como se quejó Gerard Piqué el domingo.

El Barça ha marcado cinco goles menos; los cinco de Messi, pero a nadie se le ocurriría culpar al astro del retroceso

La moda de echar culpas

"Es moda que cada vez que recibamos un gol sea culpa de Piqué, pero estoy acostumbrado", lamentó el defensa. No siempre es culpa suya, efectivamente, aunque los errores cometidos le confieren una responsabilidad superior, como el de Leganés, cuando entregó el balón a Óscar en el 2-1, o las dos indecisiones que facilitaron los dos goles del Girona. Piqué considera que alguien "se la tiene guardada". Por el contrario, Luis Suárez ha marcado los mismos goles que en la anterior Liga (3) y es indiscutible que sus prestaciones han decaído.

El caso es que Ter Stegen ha pasado, de una Liga a otra, de encajar tres goles (del Getafe, el Eibar y el Atlético) y mantener la portería a cero en cinco jornadas, a recibir nueve goles, con solo dos ceros (ante el Alavés y el Valladolid). Nueve goles en octubre. Tantos como en toda la primera vuelta anterior, que acabó el 14 de enero.

Más remates a favor, menos en contra

A Ter Stegen no se le recuerda ningún error grosero que haya costado puntos, pero tampoco ninguna parada que los sumara. El equipo se protege peor. Ha concedido menos ocasiones a sus adversarios respecto al año pasado; sin embargo, estos han encontrado situaciones más ventajosas. En la anterior Liga el Barça recibió 78 remates, de los que 18 fueron bien dirigidos a portería; este año han sido solo 60, pero 29 entre los tres palos.

Ter Stegen ha encajado en 8 jornadas los mismos goles que al acabar la primera vuelta (19) en enero

Lo paradójico es que el Barça también ha rematado más veces que en las ocho jornadas del año pasado (138 respecto a 122, 63 y 60 bien dirigidos, respectivamente) y, lejos, de aumentar su acierto, lo ha disminuido. De ahí la pérdida de goles, que se visualiza en Messi: 11 goles en el 2017, 6 este año.

La Liga se iguala

La gran diferencia de un año a otro en la tabla es el bajón del Barça, que cuajó unos números impecables; tan díficiles de conseguir que no ha podido repetirlos en el segundo año de Valverde y con mejores refuerzos.

La Liga ha perdido goles (222 a 196) pero se ha igualado.  El año pasado había tres equipos invictos (Barça, Valencia y Atlético) y no queda ninguno, aunque Barça y Atlético solo han perdido uno. Había 21 puntos de distancia entre el Barça y el Málaga, líder y colista, y ahora solo hay 11. El Real y el Atlético han progresado, sin superar aún al Barça. El gran beneficiado de todo es el Sevilla, que con los mismos puntos disfruta del liderato. Como mínimo, durante dos semanas.