Perperoglou decide al límite para el Barça

La frontera entre el éxito y el fracaso se dibujó en los últimos tres segundos del estreno de la final de la ACB, una eternidad, en realidad, cuando el escenario es una cancha de baloncesto. Todo parecía de cara para el Madrid en ese último suspiro. El Barça parecía haber agotado su suerte después de un tapón de Ayón a Navarro, que parecía la sentencia. Pero el guion reservaba aún un giro inesperado para la afición del Palau, que acabó por estellar de felicidad.

En esos tres segundos finales, Tomic, Navarro y, finalmente, Perperoglou, el héroe inesperado de la velada, fueron capaces de tejer una acción que dinamitó la defensa madridista y construyó el triunfo del Barça (100-99), para dejar al equipo blanco sumido en la depresión.Es solo el 1-0 de una final que vivirá un nuevo capítulo este viernes, también en el Palau y que, por lo visto en su debut, se intuye apasionante. Pero la historia dice que el ganador del primer encuentro ha acabado levantando el título en 30 de las 32 ocasiones precedentes.

La bandeja de Perperoglou, uno de esos momentos mágicos que solo da este deporte, fue también el mejor epílogo de un encuentro soberbio, que engrandeció a los dos finalistas de la Liga, generosos en entrega y ambición. Barça y Madrid se vaciaron en una batalla para recordar. Golpeó con fuerza el Barça de la mano de Doellman (19 puntos, 6 de 8 triples) y de Perperoglou (18), bien secundados por Tomic (14 puntos y 8 rebotes) y Satoransky (13 puntos) y, en momentos muy concretos, por Navarro (10 puntos). Devolvió cada uno de los golpes el Madrid con un Carroll inmenso (21 puntos en 22 minutos, con Llull (14 puntos) y Reyes (13), dándole aliento desde la retaguardia.

EQUILIBRIO ABSOLUTO

Equilibrados en casi todos los apartados estadísticos (10 triples azulgranas, 12 de los blancos; 29 rebotes azulgranas, 28 madridistas), todo quedó en un desenlace en cara a cruz, en el que el corazón de los jugadores del Barça prevaleció.

Pascual se vio obligado a jugar la fase decisiva con Navarro como base, mientras Satoransky, el mejor exterior del equipo en los 'play-off', se vio relegado al banquillo por unos problemas físicos, que lo mantendrán dudoso para la segunda entrega. Pero su apuesta resultó ganadora, porque el gran capitán barcelonista fue el que generó la asistencia final para Perperoglou.

«Cuando metes la última en los últimos segundos y ganas un partido tan importante, la sensación es muy buena”, admitió Navarro. «Hubo muchos nervios al final, pero vamos 1-0. Intentaremos defender mejor en el siguiente partido, especialmente a Carroll».

PARTIDO DESBOCADO

El Madrid se encontró al frente en los últimos segundos, igual que lo había hecho ya en el descanso (47-48), después de igualar la batalla en el rebote, que dominó el Barça de inicio, y también la eficacia de los azulgranas, con unos porcentajes espectaculares. Con el nivel de acierto que acreditaron este miércoles los barcelonistas, el equipo de Pascual habría doblegado la resistencia de cualquier otro rival. Pero no la del Madrid, que acredita el mejor ataque de la Liga.

A pesar de verse descolgado de inicio (14-4), los jugadores de Laso no tardaron en engancharse al partido, igualando en pegada a los azulgranas.Lo hicieron en el escenario que más le convenía: un encuentro de ida y vuelta, con dos equipos intercambiándose golpes, y no en el guion controlado que necesitaba el Barça, un equipo que ha hecho de la defensa su seña de identidad.

El Barça, sin embargo, aceptó el desafío y supo responder a una de las mejores versiones del Madrid esta temporada para hacerse con un triunfo que le coloca en la mejor situación posible para el segundo capítulo de la final.

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