El Barça asalta Badalona y deja a la Penya en una situación crítica

El Divina Joventut  intentará cuanto antes olvidar el derbi vivido este domingo en Badalona. Y el Barça debería hacer lo mismo. El partido, que se rompió en un tercer cuarto catastrófico para los verdinegros, en el que encajaron un parcial de 6-29 en contra, no pasará a la historia por su calidad. En esos 10 minutos se condensó el poco baloncesto que se vio en el Olímpic. Y solo llegó de una parte. El resto fue para olvidar.

Al Barça, eso sí, el triunfo por 56-76 le servirá para restañar en parte su castigada moral. La derrota, mientras, complica más la situación de la Penya en la tabla (empatado en la penúltima plaza con Obradoiro) y supone un serio aviso para las nueves jornadas que restan.

BLOQUEO MENTAL

La espléndida aportación de Perperoglou y Koponen, ambos con 19 puntos, el finés sin un solo fallo en el tiro (8 de 8), y la intensidad de Diagné, muy limitado técnicamente, pero todo corazón, facilitó el camino para los barcelonistas.

El primer tiempo ya hizo evidente que se trata de dos equipos en una situación delicada. Después de un primer cuarto en el que la Penya intentó correr, y el Barça vivió de las acciones de Claver, el partido se hundió en un cenagal hasta el descanso (28-32) .

Siete minutos tardó el Divina Joventut en sumar un par de canastas. Idénticos problemas tuvo el Barça para sumar, con Claver y Perperoglou en el banquillo, incapaz de dar con un solo hombre que liderara, porque ni Rice ni Renfroe parece en condiciones de imponer su sello, metidos como andan en una crisis de juego.

El drama para la Penya es que fue incapaz de reaccionar en la reanudación. Al contrario. Su bloqueo mental y su falta de ideas fue a más en el peor partido del equipo de Ocampo que se recuerda este año. El tercer cuarto resultó catastrófico para sus intereses, con un parcial de 6-29, que dejó todo resuelto, situando la ventaja de los azulgranas en la frontera de los 30 puntos (34-61).

PERPEROGLOU Y KOPONEN

El Barça, es verdad, encaró la reanudación con mejor actitud, un protagonismo claro de Perperoglou y Koponen, que dio pie a un parcial de 0-20 en apenas seis minutos (cuatro triples sin fallo), y una mejor actitud defensiva, reflejada en la intensidad que aportó Diagné. Pero la brecha se abrió tanto por el paso adelante azulgrana como por los deméritos de los badaloneses, que se borraron de la pista, víctimas de un bloqueo mental.

El único verdinegro que sumó en esos 10 minutos horribilis fue el joven Neno Dimitrijevic, renovado horas antes hasta el 2021, que anotó las dos única canastas: dos triples.

Situada ya la ventaja en la frontera de la treintena (36-66, m. 33), el último periodo se convirtió para el Divina Joventut en una oportunidad para suavizar un castigo tan doloroso. Mientras, el Barça también se tomó un respiro y decidió no hacer más sangre. Bartzokas apostó por repartir minutos, especialmente para Navarro que reapareció después de su operación de apendicitis, y cuyo liderazgo el equipo necesitará para salir de la mediocridad en la que vive instalado esta temporada.  

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