COPA DEL MUNDO DE BALONCESTO

España afronta el reto de colgarse una medalla en su Mundial

La selección de Mondelo, actual campeona de Europa, llega a Tenerife dispuesta a prolongar su época dorada

La selección femenina posa en Tenerife horas antes de iniciar el Mundial

La selección femenina posa en Tenerife horas antes de iniciar el Mundial / periodico

Luis Mendiola

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Después de un lustro en la cima, la selección femenina de baloncesto que dirige Lucas Mondelo, actual campeona de Europa, vigente subcampeona del mundo y olímpica, afrontará su prueba más exigente: la celebración del Mundial en Tenerife, a partir de este sábado y hasta el próximo día 30.  El torneo llega como un regalo para una generación única, la que forman, entre otras, Laia Palau, Silvia Domínguez, Alba Torrens, Laura Nicholls o Marta Xargay por citar a la vieja guardia. Es la oportunidad de jugar en casa, con amigos y familia en las gradas, un reconocimiento a sus conquistas. Pero, al tiempo, supone una tremenda responsabilidad: convivir con la presión de prolongar la racha de éxitos de estos últimos cinco años, subiendo de nuevo al podio.

“Este Mundial tiene que ser el trampolín para consolidar el baloncesto femenino”, proclama el presidente de la Federación, Jorge Garbajosa, elevando también unas expectativas que son muy altas para las jugadoras de la selección.

Campeonas de Europa en el 2013, cuando Mondelo asumió el cargo, plata en el Mundial del 2014, bronce en el Europeo del 2015, plata olímpica en Río-2016 y oro en el Europeo del 2018, la hoja de servicios reciente y su condición de organizador convierte al equipo español en firme candidato al podio.

“Jugar un casa, crea un plus de presión. Nosotros intentamos ver la botella medio llena: que sea ilusión más que presión”, reconoce el seleccionador. “Es muy difícil lo que están haciendo estas chicas. Ganar después de ganar…Podemos decir que no nos falta de nada, pero no nos sobra de nada. Somos un equipo que si no pelea y no está bien, somos accesibles. Nosotros necesitamos estar bien para ganar” 

Ndour por Sancho Lyttle

Hasta el último momento, el seleccionador no ha realizado los últimos descartes, los de Leonor Rodríguez María Conde, para dejar la lista definitiva de 12 en un grupo que perdió de inicio a uno de sus referentes, la nacionalizada Sancho Lyttle, a causa de una lesión. Su plaza la ocupará Astou Ndour, la pívot de origen senegalés, que ya formó parte del equipo en Río.

El oro es un terreno vedado: EEUU acude con un equipo intocable, al nivel del 'dream team' del 92

El torneo, que se resolverá en  diez días, con una primera fase muy exigente, y cruces a partir de octavos, tiene el desenlace escrito de antemano. Nadie se atreve a cuestionar la superioridad de Estados Unidos, que se presenta en Tenerife con una auténtica constelación de estrellas, algunas de las mejores jugadoras de la historia, entre ellas la veterana base Sue Bird, de 36 años, máxima asistente histórica de la WNBA, que acaba de ganar su tercer anillo, Diana Taurasi (Phoenix Mercury), máxima anotadora de la liga estadounidense,  Tina Charles (New York Liberty), Elena Delle Donne (Washington), Brittney Griner (Phoenix Mercury) o Nnek Ogwumike (Los Angeles Sparks).

Rival inalcanzable

Estados Unidos es el ‘dream team’ del 92. No se le puede ganar”, afirma Mondelo. Su hegemonía se extiende desde Pekín 2008. La última derrota fue en el Mundial de Brasil 2006. “Nuestro objetivo tiene que ser llegar a cuartos, donde puedes encontrarte a Francia o Canadá, que son muy duros. Y si ganas ese partido, estás entre los cuatro mejores del mundo y puedes pelear por la medallas. Y eso sí que lo vamos a hacer”.

Japón, un rival exigente con el que la selección ha disputado tres amistosos en la preparación (el último ganado en la prórroga), Puerto Rico y Bélgica (cuarto cabeza de serie según la FIBA con sus estrellas Meesseman y Ann Wauters) serán los rivales de la selección en el grupo C del torneo. El objetivo será buscar la primera plaza y evitar el cruce de octavos, que disputarán los segundos y terceros de grupo. Y, después en la fase de eliminatorias, pelear por hacer historia frente a rivales como Francia, Australia o Bélgica, sólidos aspirantes al podio.