BALONCESTO

La NBA tiraniza el mercado

La ACB se ve incapaz de retener a sus estrellas ante el reforzado poder económico de la liga estadounidense

Satoransky controla un balón entre Carroll y Thompkins, en un Barça-Madrid de esta temporada

Satoransky controla un balón entre Carroll y Thompkins, en un Barça-Madrid de esta temporada / periodico

LUIS MENDIOLA / BARCELONA

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Chacho Rodríguez, Tomas Satoransky, Willy Hernangómez… Son algunos de los nombres que marcaron la última temporada en la Liga Endesa y que seguirán su carrera el próximo curso en la NBA. La fuga de talento a la Liga estadounidense no cesa y lo que resulta aún más preocupante se confirma como una tendencia al alza no solo en la ACB sino en toda Europa.

La NBA tiraniza el mercado como no lo había hecho hasta ahora, reforzada por el poder económico que le da su nuevo contrato de televisión, un maná de 24.000 millones de dólares para los próximos nueve años. El dinero ya no es solo para las dos o tres grandes estrellas de cada equipo. El límite salarial se ha disparado  (de los 58 millones de la temporada 2013-14 a los 94 millones de la 2016-17) convirtiendo también en millonarios a jugadores sin apenas protagonismo.

ABISMO INSALVABLE

Timotei Mozgov es un claro ejemplo. Apenas ha jugado cinco minutos en los ‘play-off’ con los Cavaliers. Su sueldo era de cinco millones. En los Lakers jugará por 16 millones de dólares anuales. El mejor pagado en Europa es el alero ruso Alexei Shved, del Khimki. Cerca de los 3,5 millones de euros. No hay comparación. Es un abismo insalvable, en el que NBA impone las reglas.

“El aumento del tope salarial es un palo grandísimo para el baloncesto europeo y una de sus consecuencias es que todos los jugadores quieren  quemar sus opciones allí”, comenta Chechu Mulero, director deportivo del Valencia.

El Madrid y el Barça, dos de los clubs más poderosos de Europa, están entre las víctimas del nuevo escenario. El equipo de Laso ha retenido a Sergio Llull, tentado por los Rockets (20 millones por tres temporadas) pero no lo ha conseguido con Sergio Rodríguez, que irá a los Sixers por ocho millones anuales ni con Willy Hernangómez, el pívot de 22 años y 2,08, reclutado por los New York Knicks por tres años y 1,5 millones por cada uno. Tampoco ha podido retener al Barça a Tomas Satoransky, meses después de renovarlo hasta el 2020 y el base checo se ha comprometido con los Washington Wizards por tres años y 9 millones de dólares.

DE UN AÑO A OTRO

El mismo camino han seguido Kuzminskas, estrella en el Unicaja, firmado por los Knicks; Justin Hamilton, que jugará en los Brooklyn Nets tras un año en Valencia; Bertans que llega a los Spurs tras dos años en el BaskoniaMalcolm Delaney (de Kuban a los Hawks) y puede seguir Juancho Hernangómez, el joven talento de 20 años y 2,06 de Estudiantes, elegido el 15 del ‘draft’ de la NBA por los Denver Nuggets.

Hace una temporada los que emigraron fueron Porzingis (del Sevilla a los Knicks), Hezonja (del Barça a Orlando), Walter Tavares (Gran Canaria a Atlanta), Mejri (del Madrid a los Mavericks) o Huertas y Pleiss (del Barça a los Lakers y los Jazz respectivamente).

“Es un momento complicado para el baloncesto europeo”, reflexionaba hace unos días Pau Ribas, vicepresidente del sindicato de jugadores de baloncesto (ABP), en 'El Mundo Deportivo'. “En la NBA cada vez hay más dinero y miran más al jugador europeo. Habrá que hacer una reflexión porque está claro que van a seguir viniendo a buscar jugadores”.