¿Qué hay detrás de las plataformas web que no conocen los adultos?

Para los mayores de 20 años, las plataformas Musical.ly y ThisCrush, deben resultar desconocidas, pero para la mayoría de jóvenes y adolescentes son herramientas imprescindibles en su ecosistema del instituto y que, lejos de ser educativas o de utilidad, están acabando con la reputación y la autoestima de muchos y muchas.

La plataforma Musical.ly se define como una red social audiovisual, donde se crean y se comparten vídeos breves en los que se realizan playbacks o covers de canciones actuales. Es similar a Snapchat y permite grabar vídeos de hasta 15 segundos donde suena una canción de fondo y el usuario puede cantar o bailar. Esto no parece muy innovador, pero la 'app' es la número uno entre las 'apps' gratuitas en el App Store en veinte países y acumula este año 90 millones de nuevos usuarios.

Vídeos accesibles a todo el mundo

Además, aunque parezca una 'app' inocente y que en ella estén registrados también artistas e 'influencers', el problema está en que no tiene restricción de edad mínima para la creación de perfiles por lo que, niños y niñas de cualquier edad pueden acceder a ella, hacer vídeos mostrando cuerpo y rostro (sin ningún permiso explícito) y subirlos a la plataforma donde, probablemente, sin que ellos se enteren, miles de personas más tendrán acceso a los contenidos.

Petición para el cierre de ThisCrush

Por otro lado, nos encontramos con ThisCrush, con una petición en change.org para su cierre,change.orgcierre, es otra de las redes sociales estrella para jóvenes de 12 hasta 20 años, en la que se pretende encontrar pareja -o lo que se conoce como 'crushes' o 'flechazos'-, aunque la mayoría de veces no funcione así. De hecho, contrario a su objetivo, se ha convertido en un catalizador para el ciberacoso actual, que se extiende con sus tentáculos fuera de las escuelas a partir de 'apps' como esta y ante lo que ni siquiera sus creadores reaccionan, haciendo énfasis en que ellos «no son niñeras» y que son los padres y madres quienes deberían estar atentos.

La plataforma genera un link exclusivo para cada usuario, un perfil personal, que los jóvenes comparten en sus redes sociales, y en el que pueden colgar su foto y nombre de usuario y plantear preguntas y responder a mensajes, sin importar la índole de estos. Dichos mensajes son públicos y pueden ser anónimos, por lo que, en muchas ocasiones, permiten hacer llegar insultos, vejaciones, revelaciones de secretos, declaraciones, y todo esto en público, sin ningún tipo de control.

Degradar la imagen de los menores

En definitiva, la labor de los mayores, aunque no tengan hijos, es empezar a reflexionar sobre la importancia de conocer cómo estas y otras tantas plataformas están degradando la imagen de los más pequeños y los adultos no nos estamos enterando. Aunque como mayores de edad (de más de 20 años, aproximadamente) estemos fuera del radio de influencia de muchos menores, la concienciación al respecto del uso que ellos hacen de internet es un aporte relevante para dar el primer paso hacia la ciberseguridad de quienes son más vulnerables en la red, ante lo que compañías como Twitter ya han tomado medidas y se espera que todas las tecnológicas lo hagan también.

Basándonos en la categoría Ciberseguridad de la 'appteca' de apps4citizens, hemos considerado relevante hacer una reflexión sobre el uso de estas 'apps' por parte de los más jóvenes. apps4citizens tiene por objetivo promover el uso de las aplicaciones como un instrumento tecnológico al servicio de la ciudadanía, que funciona a través del compromiso social colectivo. Si quieres conocer más sobre el proyecto, entra en la web de apps4citizens y sigue nuestras cuentas de Twitter y Facebook.