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Cómo potenciar la participación de la mujer en la ciencia

Hay científicas e ingenieras brillantes que se pueden convertir en modelos a seguir

Una mujer y dos niñas realizan experimentos científicos

Una mujer y dos niñas realizan experimentos científicos / el periódico

Ana Freire

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El 11 de febrero: una fecha que inundó las redes sociales con el hashtag #DíaInternacionalDeLaMujerYLaNiñaEnLaCiencia. Hoy en día, la importancia de los eventos sociales se mide en función de si se convierten o no en 'trending topic', pero el impacto de esta fecha ha sobrepasado las redes sociales. Desde que, en el 2015, la Asamblea General de las Naciones Unidas proclamó esta celebración, cada 11 de febrero se organizan multitud de eventos a nivel mundial que celebran el papel de la mujer en la ciencia y que persiguen que más jóvenes elijan un futuro como científicas.

Algunas personas se preguntarán si es realmente necesario celebrar este día. La respuesta a esta pregunta aparece constantemente en forma de estadísticas. Sabemos que el desbalance de género en carreras de ciencias, tecnología, ingeniería y matemáticas (STEM) es importante, especialmente en ingenierías, donde las mujeres representan menos de un 15% del público estudiantil (desbalance que es también habitual en el profesorado). Esta baja representación de la mujer en el ámbito STEM ocasiona similares porcentajes de presencia femenina en ámbitos laborales y, en consecuencia, en puestos directivos. Si a esto le sumamos la baja visibilidad de las pocas mujeres que existen en el sector, el problema se agrava, generando prejuicios inconscientes en hombres y mujeres que impactan a la hora de evaluar candidatos para optar a una posición, en los sueldos ofertados, o en las posibilidades de promoción. Sin embargo, si la mujer hace uso de los resultados de la ciencia y la tecnología al igual que el hombre, debería estar igualmente representada en el proceso de desarrollo, evitando así la parcialidad del producto resultante. 

Hay una tendencia a pensar que este desbalance comienza en las aulas universitarias. Sin embargo, las clases de tecnología de secundaria ya son mayoritariamente masculinas. De hecho, un estudio realizado por Microsoft en Europa situó entre los 11 y los 15 años la franja de edad ideal para despertar el interés en STEM en las niñas. A partir de los 15, llegamos tarde. Actuemos antes.

Hablemos entonces de acciones y no tanto de estadísticas. ¿Qué se puede hacer para corregir este desbalance? Siempre se incide en la necesidad de "romper el estereotipo masculino asociado a las carreras STEM", pero ¿cómo hacerlo? Podemos identificar varios ámbitos de actuación. En primer y merecido lugar, los hogares: es importante no dividir los juegos o tareas por género. A una niña también le puede gustar despiezar un robot. Esta misma medida debería llevarse a cabo en las aulas. Es además aquí donde el uso de referentes femeninos por parte de los docentes debe ser algo natural. Hay científicas, matemáticas, tecnólogas e ingenieras brillantes, trabajando en empresas top a nivel mundial, que se pueden convertir en modelos a seguir tanto para niñas como para niños.

Los colegios se deben sentir responsables de desmitificar las profesiones STEM e informar a las alumnas y alumnos de la gran aplicación práctica que estas tienen en múltiples ámbitos de la sociedad: biomedicina, finanzas, moda, política, educación… Hay nuevas carreras STEM, atractivas, con gran demanda laboral y que las y los estudiantes deben conocer para poder elegir su futuro con criterio. Parte de esta responsabilidad se debe dirigir de igual modo a los medios de comunicación. Ellos tienen en sus manos las mejores herramientas para dar visibilidad a profesionales que inspiren a las más jóvenes, ¿por qué no aprovecharlas?

Lo cierto es que, mientras los actores anteriores comienzan a activarse, son muchas las iniciativas que ponen ya su grano de arena, como se pudo comprobar el pasado 11 de febrero. Charlas, cursos, 'meetups', talleres… un sinfín de actividades en todo el mundo dirigidas a chicas y, por supuesto, también a chicos, pero donde los atriles tienen nombre de mujer. 

Enlaces recomendados:

  • Programa María de Maetzu DTIC-UPF 'Gender & ICT'. Charlas, talleres, mentorías y otras iniciativas para promocionar la tecnología entre el público femenino.
  • Appteca (apps4citizens). Contiene una categoría de Igualdad de género en la que se recomiendan aplicaciones, 'webapps' y herramientas digitales que promueven la equidad entre hombres y mujeres previniendo y haciendo frente a la violencia machista.
  • Wisibilízalas. Concurso destinado a escuelas de primaria y secundaria para visibilizar el papel de mujeres actuales trabajando en tecnología.